Mexicana muere tratando de reunirse con sus hijos en California

Carolina Ramírez Pérez llamó a su hermano a California y le dijo que necesitaba escapar de su casa con sus hijos. Fue víctima del trágico accidente que mató a 13 migrantes en la frontera de México con Estados Unidos.

Carolina Ramírez Pérez, migrante mexicana que fue una de las 13 víctimas que murieron durante el accidente en la frontera el 2 de marzo del 2021.
California, Estados Unidos. /

Carolina Ramírez Pérez, una mujer originaria del estado de Oaxaca, buscaba huir de la violencia doméstica que vivía en el hogar por parte de su esposo, quien abusó de ella durante años y no le permitía recibir ningún tipo de visitas o salir del domicilio, así lo informó el hermano de Carolina. 

Los hermanos viajaron a la ciudad de Tijuana, México y se les otorgó la libertad condicional humanitaria para asistir a un servicio conmemorativo en Los Ángeles.

El 2 de marzo, después de romper una sección de la valla fronteriza entre Estados Unidos y México, una camioneta que transportaba a Carolina y otras 24 personas fue golpeada por una gran plataforma en el condado de Imperial.

Carolina fue víctima del trágico accidente en la frontera que mató a 13 migrantes. 

Carolina, de 32 años, era madre de 4 niños. En Estados Unidos se encuentra su hijo de 10 años, una hija de 5 años y un niño de 2 años a quienes ella había enviado poco antes de que ella misma hiciera el intento. En México, se encuentra su hija de 14 años que vive con su abuela. 

“En medio de la violencia, lo único que quería hacer era tratar de encontrar la manera de sacar a sus hijos”, dijo Ramírez, hermano de Carolina, quien pidió ser identificado por su apellido por temor a represalias de su cuñado. 

La vida de Carolina antes del accidente en la frontera 

Carolina creció en Coicoyán de las Flores, un municipio de Oaxaca con una población que no supera los 10,00 habitantes, hablaba español y mixteco, una lengua indígena. Acorde a las cifras del gobierno, aproximadamente un 80% de la población vive en pobreza extrema. 

Cuando tenía alrededor de 15 años, Pérez se casó con Martín López Ruíz, ocho años mayor que ella, en un arreglo aprobado por su abuela, dijo su hermano. Abandonó la escuela secundaria después de ser intimidada por parte de estudiantes por estar casada, acorde a la información de Los Ángeles Times. 

Años después de contraer matrimonio, Carolina, junto con su hermano, viajaron al condado de Santa Bárbara para dar a luz a su primer bebé. Dijo que había sido abusada por Ruiz en México. 

Según el Departamento de Policía de Santa María, en diciembre del 2012,  las autoridades recibieron una llamada por una pelea doméstica. La víctima dijo a los funcionarios que estaba preparando una comida cuando Ruíz entró y que podía decir que había estado bebiendo. Él se enojó y la pateó, lo que la hizo caer al suelo y amenazó con matarla si llamaba a la policía, dijo.

Ruíz fue arrestado y acusado de agresión. Unos días después, un juez emitió una orden de restricción en su contra.

Ruíz fue condenado en febrero de 2013 por disuadir a un testigo y, al mes siguiente, se le concedió el regreso voluntario a México, dijo Alexx Pons, portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.

Pérez se quedó en California con su familia. Su esposo la llamaba frecuentemente para que regresara a México con él. Comenzó a amenazar con quitarle a su hija que se encontraba son su madre y también con lastimar a su suegra, dijo Ramírez.

Carolina regresó con su hijo nacido en Estados Unidos, instalándose con Ruíz y su hija. Pero el abuso no terminó, dijo su hermano.


mg


  • Milenio Digital
  • digital@milenio.com
  • Noticias, análisis, opinión, cultura, deportes y entretenimiento en México y el mundo.

LAS MÁS VISTAS