Un niño de 10 años que fue baleado el pasado 15 de noviembre durante un juego de futbol americano en una secundaria de Nueva Jersey murió este miércoles poco después de que se retomara el juego en el estadio de los Eagles de Filadelfia de la NFL, en donde el comentarista proclamó que los “actos de violencia no ganan”.
Micah Tennant recibió un disparo en el cuello el viernes durante un juego de playoffs entre Pleasantville y Camden, y murió por las heridas que sufrió, informó Damon Tyner, fiscal del condado de Atlantic.
Los cargos contra el presunto agresor ahora incluyen homicidio, y también se enfrenta a dos cargos de intento de homicidio y cargos por portar armas. Camden ganó el partido 22-0 en un estadio prácticamente vacío, pues sólo se permitió la entrada a los invitados de ambos equipos.
“Quisiéramos expresar nuestro más sincero pésame a la familia Tennant por el trágico fallecimiento de Micah”, escribió el fiscal en un comunicado de prensa publicado en el sitio web de la fiscalía. “En este momento, las palabras parecen insuficientes para expresar el enojo e indignación que nuestra comunidad siente por su pérdida”.
Un hombre de 27 años también fue baleado el viernes y un joven de 15 años fue rozado por una bala. Seis hombres han sido acusados, entre ellos el hombre baleado. El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, lamentó la muerte del niño.
“Ningún niño merece que le acorten su vida prometedora, en particular por la violencia con armas de fuego indiscriminada y sin sentido”, dijo el gobernador demócrata. “Ningún padre merece enterrar a su hijo”.
El juego entre las escuelas secundarias Pleasantville y Camden se disputó en el Lincoln Financial Field. Los Eagles ofrecieron su estadio para jugar los restantes 17 minutos de partido. El tiroteo se registró un día después del ataque a una secundaria en California que dejó tres personas muertas, incluido el atacante.
dmr