Los abogados de Keith Raniere, ex líder de la secta NXIVM, quieren que un nuevo juez federal considere la solicitud de un nuevo juicio presentada la semana pasada, en la que se argumenta que las autoridades federales lo incriminaron al plantar pornografía infantil en un disco duro.
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En un nuevo documento judicial, los abogados de Raniere arremetieron contra el juez federal de distrito, Nicholas Garaufis, asegurando que mostró una "falta de temperamento judicial" y una "hostilidad inequívoca y profundamente arraigada" en su contra a lo largo del proceso que concluyó con una sentencia de 120 años en una prisión federal contra el desprestigiado gurú de la autosuperación por conspiración de tráfico sexual.
Mencionaron un acalorada discusión el año pasado en la que Garaufis amenazó con hacer arrestar a uno de los abogados de Raniere durante una audiencia de restitución en la que se le ordenó pagar 3.5 millones de dólares a 21 víctimas, una suma que incluía el coste de la eliminación quirúrgica de las cicatrices de los tatuajes realizados como parte de los ritos de una hermandad secreta al interior de NXIVM.
"Sólo un nuevo juez puede adjudicar de manera justa cualquier otro asunto en este caso sin estos sesgos y prejuicios preexistentes", escribió el abogado Joseph Tully en la solicitud presentada el viernes en la corte federal de Brooklyn. "Cualquiera que hubiera entrado en la sala y hubiera presenciado los comentarios indignantes del juez Garaufis durante el juicio, en la audiencia de restitución o en la sentencia, habría concluido que el juez era tendencioso contra el señor Raniere y su abogado".
Los fiscales federales aún no responden a la moción para descalificar a Garaufis. Han negado las afirmaciones de Raniere sobre la manipulación de pruebas por parte del gobierno.
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