Familiares y personalidades de la política, como los ex presidentes estadunidenses Barack Obama y George W. Bush, homenajearon este sábado al fallecido senador republicano John McCain, en un funeral en Washington en el que, pese a no estar presente, Donald Trump estuvo en el centro de atención.
“Los Estados Unidos de John McCain no necesitaban volver a ser grandes porque siempre fueron grandes”, aseveró entre lágrimas la hija de McCain, Meghan, en referencia al eslogan de la campaña de Trump.
“Nos hemos reunido aquí para llorar la muerte de la grandeza estadunidense, la real y no la retórica barata del hombre que nunca se acercará siquiera al sacrificio que (McCain) hizo con tanta voluntad”, dijo, atacando a aquellos que “viven vidas de confort y privilegios mientras él sufría y servía” al país.
Meghan McCain se refería posiblemente a que mientras McCain fue veterano en Vietnam, donde cayó prisionero y fue torturado, Trump se negó a servir en el ejército.
McCain, que falleció el pasado sábado a los 81 años en su rancho de Arizona a consecuencia de un tumor cerebral, era uno de los críticos más acérrimos de Trump.
Millones de estadunidenses siguieron por televisión el funeral al que asistió gran parte de los hombres y mujeres de poder de EU, a excepción de Trump, quien se dirigió en cambio a uno de sus clubes de golf en Loudoun County, Virginia.
Según los medios, la ausencia de Trump se debe también al deseo expreso de McCain de mantenerlo alejado de su entierro.
Obama y Bush pronunciaron emotivos discursos en homenaje al que fuera rival de ambos en diversas contiendas electorales.
“El presidente Bush y yo estamos entre los pocos afortunados de haber competido contra John al nivel más alto de la política”, dijo Obama en su discurso en la Catedral Nacional de Washington.
Obama venció a McCain en los comicios presidenciales de 2008, cuando concurría como candidato republicano, mientras Bush se impuso al senador en 2000 en las primarias de su partido.
“Él entendió que algunos principios trascienden la política, que algunos valores trascienden los partidos”, manifestó Obama. “John creía en el argumento honesto y en escuchar otras posturas. Entendía que si nos habituamos a tergiversar la verdad para acomodarla a la conveniencia política o la ortodoxia partidaria nuestra democracia no funcionará”.
“Nuestra vida pública o nuestro discurso público puede parecer pequeño y mezquino, con palabras rimbombantes e insultos”, añadió Obama.
“Es una política que pretende ser valiente y dura, pero que, de hecho, nace del miedo. John nos pidió que fuéramos más grandes que eso”, agregó en clara referencia al virulento discurso de Trump.
Por su parte, Bush calificó a McCain de ser un hombre “honorable, que siempre reconocía que sus contrincantes seguían siendo patriotas y seres humanos.
“A la cara de las autoridades, John McCain insistiría: somos mejores que esto. Estados Unidos es mejor que esto”, manifestó Bush. El ex presidente señaló que McCain “detestaba sobre todo el abuso del poder, no podía soportar a los fanáticos y a los déspotas fanfarrones”.
Más de 3 mil personas participaron en la ceremonia, entre ellos Michelle Obama, Bill y Hillary Clinton, los ex vicepresidentes Al Gore y Dick Cheney, y los ex secretarios de Estado Madeline Albright, John Kerry y Henry Kissinger. En la ceremonia estuvo la hija del presidente Ivanka Trump y su esposo, Jared Kushner.
McCain. McCain será enterrado hoy en la Academia de la Marina en Annapolis, en Maryland.
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“Lloramos la muerte de la grandeza estadunidense, la real, no la retórica”, señala la hija del republicano en abierta referencia al actual presidente.
Washington /
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