La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, aseguró que la “nueva amenaza de deportación masiva” que impulsa el presidente Donald Trump es un “acto de total malicia e intolerancia”.
Previo al arranque de campaña del mandatario en busca de la reelección, la congresista se pronunció por esfuerzos constructivos para abordar las causas profundas de la situación en Centroamérica.
En cambio, dijo, el mandatario republicano desata amenazas diseñadas para inyectar miedo en sus comunidades.
“La nueva amenaza del Presidente de una red de deportación masiva es un acto de total malicia e intolerancia, diseñado únicamente para inyectar miedo en nuestras comunidades. Este plan revive el horror de la política de separación familiar del Presidente, infligiendo su inhumanidad a innumerables familias trabajadoras en todo Estados Unidos”, afirmó.
Desde Washington DC, Pelosi aseguró que Trump debe trabajar con los legisladores demócratas en una reforma migratoria acorde a los valores y unidad familiar.
“(Trump) debe alejarse de estas políticas crueles, ineficaces y discriminatorias, y trabajar con los demócratas para apoyar una reforma de inmigración inteligente y efectiva que honre nuestros valores y mantenga a las familias unidas y seguras. El Presidente también debe dejar de sabotear los esfuerzos de buena fe, constructivos y bipartidistas en el Congreso para abordar las causas fundamentales de la situación mediante el bloqueo de fondos para los esfuerzos humanitarios en Centroamérica”, dijo.
Por separado, los senadores Richard Shelby (republicano) y Patrick Leahy (demócrata) llegaron a un acuerdo que contempla 4.6 billones de dólares para albergar y atender a los refugiados inmigrantes que cruzan la frontera entre los Estados Unidos y México.
El acuerdo, que será discutido este miércoles en una sesión del Comité de Apropiaciones, constituye un paso largamente retrasado para evitar una tragedia humanitaria por el hacinamiento que se vive en las instalaciones de custodia del suroeste.