Primero fue el papel sanitario. Luego las toallitas desinfectantes. Los frijoles en lata. Las monedas. Las computadoras. Ahora, los escritorios escasean debido a la pandemia de coronavirus en Estados Unidos.
Millones de niños que comienzan el semestre escolar con clases en línea tienen a sus padres pasando apuros para conseguirles escritorios. Es un problema menor comparado con el de los niños que no tienen siquiera Internet o computadoras en casa.
Al mismo tiempo, algunas personas se están dando cuenta de que van a estar trabajando desde casa por un largo tiempo y requieren nuevos muebles. Para encontrar escritorios, la gente está visitando tiendas cerca y lejos, e incluso fabricándolos.
Elizabeth Rossmiller, una maestra que está trabajando desde casa por primera vez, necesitaba algo mejor que su configuración actual: una cesta de ropa bocabajo encima de una mesa de noche.
El escritorio que quería en Amazon estaba agotado. No había nada disponible por menos de 200 dólares en Target o Walmart. Su esposo encontró un modelo de muestra en una tienda a 45 minutos de su casa en Gresham, Oregon.
Era más pequeño y estaba más maltratado lo que ella esperaba, pero es “mejor que una cesta de ropa”.
Ikea y Target están reabasteciéndose de suministros de oficina debido a la gran demanda. Amazon y Walmart no respondieron a pedidos de comentario. Pero John Furner, quien está a cargo de las tiendas de Walmart en Estados Unidos, admitió en una entrevista con ABC News el 11 de septiembre que hay una baja de suministros de escritorios para niños y de laptops.
En Internet, la venta de escritorios y accesorios como sillas y lámparas fue 283 por ciento mayor en agosto respecto a un año atrás, de acuerdo con Rakuten Intelligence, que monitorea el comportamiento de los consumidores.
Los sitios que venden productos usados atrajeron mayor interés: En Facebook Marketplace, el interés en escritorios ha aumentado al doble comparado con el mes previo. Pero los precios no son exactamente bajos.
Shaynah Dungan, que necesita un escritorio para cuando comience clases en una escuela de belleza en enero, dijo que escritorios similares al que ella quiere de Ikea tenían precios excesivamente altos en Amazon y en OfferUp, una app donde la gente vende cosas.
Megan Fry, que comienza un nuevo trabajo desde casa como agente de servicios al cliente en Indianapolis en octubre, dijo que optó por fabricar el suyo en casa tras hacer visitas a Walmart, Ikea y otras tiendas en las que no pudo encontrar escritorios por menos de 150 dólares. Ella hizo su propio escritorio, usando una mesa sin patas sobre estantes de libros, a un costo de 42 dólares cada uno.
“No es lindo y atractivo como un escritorio, y quisiera tener gavetas”, dijo Fry. “Pero estoy contenta de que es limpio y tiene una superficie amplia para mi laptop y el monitor”.
ledz