El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien dio positivo hace más de una semana por covid-19, "ya no se considera un riesgo de transmisión para otros", aseguró el médico del mandatario en la Casa Blanca, Sean Conley.
Trump, ansioso por regresar a la campaña de presidencial, ya realizó su primer evento a las afueras de la Casa Blanca y su equipo ya planea que el mandatario tenga varios mítines, incluso uno en Florida. El segundo debate presidencial, programado para el 15 de octubre, ya fue cancelado.
¿Cómo le afectó a Trump en las encuestas?
Según las encuestas, su actitud crispada y sus constantes interrupciones en el primer debate celebrado en Cleveland el 29 de septiembre le restaron apoyo. Aún se desconoce plenamente el impacto que tuvo en la campaña su contagio por covid-19
En la encuesta de la consultora Pew Research, realizada entre el 30 de septiembre y el 5 de octubre, Biden aparece con una ventaja general de diez puntos sobre Trump, con un 52 por ciento de la intención de voto, frente a un 42 por ciento del gobernante.
Sin embargo, Trump aparece con ventaja sobre Biden tan sólo entre los votantes blancos, de los cuales el 51 por ciento se inclina por reelegirlo, comparado con un 44 por ciento que parece dispuesto a votar por el candidato demócrata. Las ventajas que Biden son más pronunciadas entre los posibles votantes afroamericanos, con un 89 por ciento, los de origen asiático con un 75 por ciento y los latinos con el 63 por ciento.
El senador republicano Ted Cruz, el antiguo aspirante a la Casa Blanca, advirtió el viernes a la cadena CNBC que estas elecciones en Estados Unidos podrían ser un "baño de sangre" de proporciones históricas para los republicanos si prevalece el pesimismo sobre la gestión del presidente Donald Trump.
"Estoy preocupado, esto es muy volátil. Si la gente regresa al trabajo, si es optimista, si es positiva sobre el futuro, podríamos tener una elección fantástica: el presidente es reelegido con un gran margen, los republicanos ganan ambas cámaras del Congreso", dijo Ted Cruz. "Si el día de las elecciones la gente está enojada y ha perdido la esperanza y está deprimida (...) creo que podría ser una elección terrible. Creo que podríamos perder la Casa Blanca y ambas cámaras del Congreso, que podría ser un baño de sangre a escala del Watergate".
El manejo de la crisis por parte de Trump es ampliamente criticado en las encuestas, incluso si conserva un fuerte apoyo entre los republicanos. Aún mantiene abierto el cuestionamiento sobre el pago de sus impuestos antes de ser presidente, la nomincación de Amy Coney Barrett a la Suprema Corte y otros pendientes legales debido a las políticas de su administración.
Además, diversos analistas históricos han afirmado que si un mandatario busca reelegirse en medio de una crisis económica las aspiraciones de victoria son casi nulas.
Trump planea mítines; los demócratas buscan evaluar su capacidad en funciones
El mandatario se ha mostrado impaciente por reanudar la campaña, cuando se acercan los comicios del 3 de noviembre.
"Queremos hacer un mitin probablemente en Florida el sábado en la noche", dijo Trump durante una entrevista con Fox News, y agregó que podría realizar otro mitin el domingo en Pensilvania. El sábado realizó un evento a las afueras de la Casa Blanca.
Trump debió interrumpir el 2 de octubre los mitines de campaña en los que despliega sus dotes de showman que tanto adoran sus partidarios. Un activista ya busca impedir, por la vía legal, que se realice el evento debido a la condición de salud del mandatario.
Sin embargo, la oficina de la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, presentó el viernes una iniciativa relacionada con la 25ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos que crea una comisión para evaluar si Trump u otros presidentes tienen la capacidad para cumplir con las funciones de su cargo.
La legislación que presentó Pelosi crearía una comisión sobre la capacidad presidencial para cumplir con los poderes y deberes del cargo, explicó en rueda de prensa. El proyecto de ley establecería un panel bipartidista de 16 miembros integrado por expertos médicos y ex funcionarios del poder ejecutivo.
La propuesta es poco probable que se convierta en ley dado que los republicanos controlan el Senado. Aunque dijo que el proyecto de ley está destinado a futuros presidentes, Pelosi abordó directamente la salud de Trump y cómo ha planteado preocupaciones.
"Claramente está bajo medicación. Cualquiera de nosotros que esté bajo medicación de esa gravedad está en un estado alterado", dijo a los periodistas. Se ha jactado de la medicación que ha tomado y hay artículos de profesionales médicos que dicen que esto podría (...) tener un impacto en su juicio", añadió.
Gretchen Whitmer; el "terrorismo interno" que se sumó a la campaña
El plan para secuestrar a la gobernadora de Michigan, la demócrata Gretchen Whitmer, ha puesto al descubierto las actividades clandestinas de "Wolverine Watchman", una de las milicias de ultraderecha que han aflorado en Estados Unidos ante la pandemia del coronavirius y las protestas raciales.
Las autoridades destaparon el jueves un presunto complot de este grupo armado, prácticamente desconocido hasta ahora, destinado a secuestrar y quizá matar a la gobernadora, quien ha sido criticada por sus órdenes para contener el coronavirus, en que se encuentra el mandatario, que estos sectores consideran que atentan contra sus libertades constitucionales.
Los detenidos por este plan son seis hombres a los que se imputan cargos federales relacionados con el complot para secuestrar a Whitmer antes de las elecciones del 3 de noviembre, con el presunto fin último de desencadenar una guerra civil en el país.
El posicionamiento de Whitmer tras las sospechas del atentado en su contra tuvo el impacto esperado. En lugar de expresar preocupación por la seguridad o la salud de la gobernadora, Trump dijo que ella había “hecho un trabajo terrible como gobernadora” y que “en lugar de decir gracias, me llama supremacista blanco”, recordándoles a los votantes en el estado la defensa por el presidente de los grupos de extrema derecha.
Algunos republicanos expresaron el viernes preocupación de que la reacción de Trump le perjudicase en un estado que él trata desesperadamente de ganar las elecciones. Y los votantes republicanos en Michigan detractores de Trump se dijeron incrédulos de que los líderes del partido en el estado no hubiesen reprobado las declaraciones de Trump, o al menos se hubiesen manifestado en contra.
El voto por correo, inmerso ante los temores de un presunto fraude
Las acusaciones de posible fraude electoral en Estados Unidos parecen verosímiles cuando se observan papeletas de votación por correo dirigidas a personas muertas o antiguos residentes. Pero muchas afirmaciones publicadas en redes sociales son inexactas, y amenazan con socavar la confianza en las elecciones presidenciales.
"Es extraño cómo esto sigue sucediendo", escribió Donald Trump Jr, hijo del presidente estadunidense, al publicar una foto que muestra ocho papeletas de voto por correo supuestamente enviadas por error a un apartamento en Washington. "¿Qué impide que alguien las llene todas y las devuelva?", cuestionó.
El sistema de voto por correo tiene salvaguardas como la verificación de firmas, hecha automáticamente por una máquina o manualmente en algunos condados, cuya eficacia ha sido demostrada según los expertos. Sin embargo, eventualmente surgen problemas.
Otros usuarios de las redes sociales se han hecho eco del presidente republicano y su equipo de campaña, quienes aseguran que la elección será "amañada" debido al gran número de votos por correo de los demócratas.
Contrariamente a lo que dice el presidente Trump, que buscará un segundo mandato en las elecciones del 3 de noviembre, la mayor amenaza sería un conteo insuficiente y no un conteo excesivo de votos, ya que las papeletas pueden ser rechazadas si los votantes cambian de firma.
Algunos ciudadanos también podrían sentirse desalentados para votar por desconfiar del sistema, lo que resultaría en supresión de votantes.
dmr