El senado de EU achaca crimen a príncipe saudita

Resolución en el Congreso. Por consenso, la Cámara alta señala a Mohammed bin Salman como responsable del asesinato del periodista Jamal Khashoggi.

Jamal Khashoggi.
Agencias
Washington /

El Senado estadunidense votó ayer en favor de recomendar que Washington cancele su ayuda a Riad en la guerra en Yemen, y responsabilizó al príncipe saudita Mohammed bin Salman por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, en desafío directo tanto hacia su viejo aliado en Medio Oriente como al presidente Donald Trump por el manejo de la situación.

La votación ocurrió dos meses después del asesinato del periodista saudita y después de que Trump fuera persistentemente ambiguo sobre el responsable. Funcionarios estadunidenses de espionaje concluyeron que el príncipe heredero debía al menos estar enterado del plan, pero el republicano ha elogiado de manera reiterada al reino.

Los legisladores estadunidenses dejaron claro a quién consideraban el responsable. La resolución, aprobada por consenso unánime, dice que el Senado cree que el príncipe heredero es “responsable del asesinato” y pide al gobierno de Arabia Saudita que se “asegure de que se rindan cuentas apropiadamente”.

Los senadores también aprobaron, por votación de 56-41, recomendar que Estados Unidos deje de respaldar la guerra en Yemen, una afrenta directa al poder de guerra del gobierno de Trump.

La frustración con el príncipe heredero y la Casa Blanca hizo que varios republicanos apoyaran la resolución sobre Yemen a modo de increpar a su viejo aliado. Otros ya tenían preocupaciones sobre la guerra, que según organizaciones pro derechos humanos está causando estragos en el país y provocando que muchos niños y otros civiles mueran de enfermedades y bombardeos indiscriminados.

El senador Bernie Sanders, independiente por Vermont, quien copatrocinó la resolución sobre Yemen junto con Mike Lee, republicano por Utah, calificó la votación de “momento histórico”.

Sanders señaló que con estas medidas, la Cámara alta estaba dejando en claro “que la responsabilidad constitucional de declarar la guerra recae sobre el Congreso de Estados Unidos”.

La resolución que condena a Arabia Saudita por el asesinato de Khashoggi fue presentada por el presidente de la Comisión de Relaciones Extranjeras del Senado, el republicano Bob Corker, y por el líder de la bancada republicana en la Cámara alta, Mitch McConnell. Ambos votaron en contra de la resolución sobre Yemen.

Khashoggi fue asesinado el pasado 2 de octubre en el consulado saudita en Estambul, Turquía, al que acudió para recoger unos documentos que le permitieran casarse con su prometida turca.

Riad ha admitido el homicidio, pero no ha aclarado qué ocurrió con el cadáver.

La fiscalía saudita anunció el mes pasado que acusaba a 11 personas de asesinato y exigió la pena de muerte contra cinco de ellas, todas pertenecientes al grupo que voló a Estambul para matar al periodista.

Por su parte, las autoridades turcas afirman tener pruebas de que Khashoggi fue asfixiado y su cuerpo después descuartizado para hacerlo desaparecer.

Mientras el Senado manifestaba su descontento con Arabia Saudita, el secretario de Estado del gobierno de Trump, Mike Pompeo, elogiaba las conversaciones organizadas por Naciones Unidas para terminar con el devastador conflicto de Yemen.

“El trabajo por delante no será fácil, pero hemos visto cómo muchas de las cosas que se consideraban improbables empezaron a tomar forma”, señaló Pompeo en un comunicado.

Sus comentarios se conocieron después de que las partes en conflicto en Yemen acordaron un alto el fuego en el último día de las conversaciones de paz en Suecia.

EN RIESGO

70 por ciento de los periodistas que se encuentran arrestados ha sido acusado de “cometer delitos contra el Estado”, así como de pertenecer a organizaciones consideradas terroristas.

28 periodistas fueron incriminados este año por difundir “noticias falsas” cuando, en comparación, hace dos años solo fueron nueve.

9 reporteros fueron arrestados este año en Estados Unidos aunque para el primero de diciembre pasado ninguno permanecía preso.

98 por ciento de los periodistas que se encuentran presos son periodistas encarcelados por los gobiernos de sus propios países de origen.

4 reporteras se encuentran presas en Arabia Saudita por escribir sobre los derechos de la mujer, inclusive sobre la prohibición de conducir automóviles que pesaba contra el sector femenino y que fue levantada en junio pasado.

100 medios de prensa fueron cerrados en Turquía por orden del presidente Recep Tayyp Erdogan tras su ofensiva emprendida contra el periodismo desde antes del fallido golpe de Estado de 2016.

LAS MÁS VISTAS