Los senadores republicanos aceptaron la petición de los demócratas para que el FBI investigue a Brett Kavanaugh, el nominado por el presidente Donald Trump, para la Suprema Corte por las acusaciones de abusos.
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La Cámara Alta accedió así a la exigencia de las supuestas víctimas de Kavanaugh y de los demócratas para que el FBI inicie las averiguaciones sobre las acusaciones de Christine Blasey Ford, una de las tres mujeres que ha alegado abusos sexuales por parte del juez.
El Comité Judicial del Senado hizo uso de la mayoría republicana en el órgano para dar luz verde a la nominación del magistrado al alto tribunal, por 11 votos a favor de 21, un día después de que una de las supuestas víctimas de Kavanaugh acudiera a una sesión a contar su versión de los hechos, ocurridos hace 36 años.
Con este voto favorable al juez, ese comité recomienda la candidatura de Kavanaugh al pleno del Senado, que tendrá que reunirse más adelante para aprobarla definitivamente.
El magistrado superó así un paso crítico que, pese a no ser vinculante, sirve como termómetro sobre la postura que mantendrá el resto de la Cámara Alta de cara al voto de confirmación final.
En el último minuto de la confusa sesión de hoy, Jeff Flake, uno de los senadores conservadores, pidió una investigación del FBI que dure un máximo de una semana para después llevar la candidatura de Kavanaugh al pleno del Senado.
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Trump se pronunció sobre el tema después de terminar la audiencia en el Senado y reiteró que no se plantea otro candidato.