El poderoso sismo de magntiud 7.7 que sacudió México el lunes pasado también fue sentido en tierras lejanas, provocando un "tsunami en el desierto", en el medio del Valle de la Muerte, en Estados Unidos. Olas de hasta 1.2 metros se agitaron en la caverna Hoyo del Diablo 22 minutos después de que el terremoto se sintiera en México el lunes, en un episodio capturado por las cámaras.
La energía sísmica recorrió 2 mil 400 kilómetros a través de la corteza terrestre hasta llegar a esta caverna de piedra caliza en el estado de Nevada que alberga una piscina geotérmica.
El fenómeno revolvió sedimentos y piedras en la piscina, sorprendiendo a sus residentes, los pequeños peces cyprinodon diabolis. Los ejemplares de esa rara especie se alimentan con las algas que crecen en las profundidades de la caverna, y parecen haber salido ilesos.
"Los cyprinodon diabolis han sobrevivido a varios de estos eventos en años recientes", dijo Kevin Wilson, un ecologista acuático del Servicio de Parques Nacionales. "No encontramos ningún pez muerto después de que las olas pararon".
El sismo de magnitud 7.7 del lunes dejó dos muertos en Colima, dañó miles de edificaciones y causó pánico a más de 400 kilómetros de distancia, en Ciudad de México. Fue seguido por otro sismo el martes que también dejó al menos dos víctimas letales.
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