Al entrar, sosteniendo la mano de su esposa con firmeza, con el rostro pálido e inexpresivo, Brett Kavanaugh parecía pronto a dar el triste testimonio de un hombre herido. Pero las primeras palabras del candidato de Donald Trump a la Corte Suprema, fuertes, furiosas e intercaladas con lágrimas, se apoderaron de la audiencia, que lo escuchó en profundo silencio.
“Mi familia y mi reputación han sido destruidas para siempre”. Su indignación resonó en la Cámara del Senado estadunidense, donde se defendió de las acusaciones de agresión sexual. “Soy inocente”.
Entre arrebatos de ira y sollozos, el juez de 53 años dio su versión durante casi una hora sin interrupción en un testimonio extraordinario por su nivel de emoción. “No seré intimidado”, afirmó. “Nunca he cometido agresión sexual”.
“Señor, señor, déjeme terminar”, dijo el juez conservador interrumpiendo a los senadores demócratas durante sus preguntas, impaciente, a veces golpeando la mesa, visiblemente nervioso.
Pero su voz también se quebró varias veces en momentos difíciles, cuando habló de sus hijas, su padre o amigos, hasta el punto de interrumpir su discurso.
Mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, un respetuoso pero tenso silencio se apoderó de la sala, como si todos estuvieran conteniendo la respiración.
Frente a los ojos de 21 senadores —11 republicanos y diez demócratas—, utilizó el agua varias veces, bebiendo a veces para reprimir su emoción.
Kavanaugh dijo que no tiene dudas de que su acusadora, Christine Blasey Ford, fue agredida sexualmente cuando ellos eran estudiantes de secundaria.
Poco antes, Ford rindió su conmovedor testimonio en la misma sala ante los senadores donde reafirmó su acusación contra el juez de un intento de agresión sexual en una fiesta en 1983.
“Es grotesco”, dijo indignado. “Nunca le he hecho esto ni a ella ni a nadie, no soy así, no soy así”, repitió. “Mi vida ha sido trastornada completamente para siempre”, pero “no me rendiré”, afirmó.
El Comité de Justicia del Senado de EU votará hoy si recomienda al pleno de la Cámara Alta a Kavanaugh para ocupar la vacante del Tribunal Supremo.
Así lo anunció el número dos de los republicanos en el Senado, John Cornyn, según The Washington Post, quien también reveló que el voto de confirmación en el pleno de la Cámara Alta podría ser el martes próximo.
Varios de los senadores republicanos aún no han revelado su voto después de que tres mujeres acusaran al juez de agresiones sexuales, una de ellas Ford.
En repetidas ocasiones, los demócratas pidieron a Kavanaugh que solicitara una investigación del FBI (Buró Federal de Investigaciones, por sus siglas en inglés) sobre las acusaciones. “Acepto lo que sea que la comisión decida hacer”, puntualizó.
Los republicanos están renuentes por varias razones, incluida la probabilidad de que nuevas investigaciones puedan demorar una votación hasta después de las elecciones de mitad de periodo de noviembre, las cuales podrían regresar el control del Senado a los demócratas.
“Soy inocente”, afirma un emotivo Kavanaugh
El juez aspirante a la Corte Suprema niega haber cometido agresión sexual.
Washington /
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