Autoridades de Texas anunciaron que desplegarán vehículos militares blindados a lo largo de su frontera con México como parte de un plan para “repeler” a los migrantes que intenten ingresar de forma irregular a Estados Unidos.
El anuncio surge a solo un mes de que finalice la medida sanitaria que bloquea el ingreso a Estados Unidos a quienes buscan solicitar asilo, lo que hace prever una llegada masiva de personas que aguardan en México la ocasión de atravesar la frontera.
El gobernador de Texas, el conservador Greg Abbott, adelantó que enfrentará la situación de la migración como si se tratase de una “invasión”.
“La Guardia Nacional está desplegando 10 vehículos blindados de transporte de personal M113 en la frontera sur de Texas y México, además de aumentar los vuelos de aeronaves y los esfuerzos de seguridad”, señaló ayer el Departamento Militar de Texas.
El viernes, la página de internet del diario estadunidense The Texas Tribune adelantó una parte de esta información.
“Estas acciones son parte de una estrategia más amplia para utilizar todas las herramientas disponibles para luchar contra el nivel récord de migración ilegal”, agregó la entidad.“La Guardia Nacional de Texas está tomando medidas sin precedentes para salvaguardar nuestra frontera, repeler y hacer retroceder a los migrantes que intentan cruzar la frontera ilegalmente”.
La migración de ciudadanos procedentes de distintas partes de América Latina hacia Estados Unidos a través de su frontera con México, en busca de mejores condiciones de vida, se ha desbordado en los últimos meses.
Desde octubre de 2021 hasta finales de septiembre de este año, las autoridades de Estados Unidos han interceptado a 2.3 millones de migrantes en su frontera con México, de acuerdo con cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Greg Abbott envió la semana pasada una carta al presidente estadunidense, Joe Biden, en la cual lo responsabiliza por seguir adelante con una política de “fronteras abiertas”, misma que, según dijo, ha desencadenado “una crisis sin precedentes de migración ilegal”, con lo cual obliga a Texas a “defenderse”.
Abbott ordenó al Departamento Militar de Texas y al de Seguridad Pública que utilicen “todas sus estrategias” para detener la crisis fronteriza, a la que comparó con una “invasión de la frontera sur de Estados Unidos”.
En medio del fracaso continuo de la administración del demócrata Joe Biden para asegurar la frontera, los soldados del Departamento de Seguridad de Texas y los de la Guardia Nacional de Texas, a través de la Operación Lone Star, han repelido y hecho retroceder a un número histórico de migrantes que intentan cruzar ilegalmente.
“Hasta que el Congreso actúe o la administración Biden haga su trabajo constitucionalmente requerido, los miembros de la Guardia y los soldados de Texas deben asumir la carga de asegurar la frontera”, se lee en la carta de Abbott.
“Debe continuar manteniendo seguros a los tejanos y estadunidenses, y protegerlos contra una invasión de la frontera sur. Les ordeno que utilicen todos los recursos y herramientas disponibles para evitar que los migrantes intenten cruzar ilegalmente, arrestar a los que cruzan y devolverlos a la frontera, así como detener a los delincuentes que violan la ley de Texas”, señala.
Entre las medidas sin precedentes tomadas por Abbott para resguardar la frontera se incluyó el asegurar 4 mil millones de dólares en fondos para los esfuerzos de seguridad fronteriza de Texas.
También se encuentran la Operación Lone Star y el despliegue de soldados de la Guardia Nacional y del Departamento de Seguridad Pública del estado, además de medidas como el transporte en autobús de miles de migrantes a Washington, Nueva York, Chicago y Filadelfia.
JLMR