Dos adultos y un niño murieron este jueves cuando un atacante abrió fuego en un supermercado en el sur de Florida, en el último de una serie de tiroteos masivos que han ocurrido en este estado del sureste estadunidense en las últimas semanas.
El incidente ocurrió en un supermercado Publix en la localidad de Royal Palm Beach, 130 km al norte de Miami, informó la oficina del alguacil del condado de Palm Beach.
"Al llegar, los oficiales localizaron a tres individuos muertos por heridas de bala", escribió la policía en Twitter. "Un hombre adulto, una mujer adulta y un niño. El atacante es uno de los fallecidos".
Los detectives acordonaron el área y no se ha dado más información por el momento, excepto que ya no se trata de un escenario "de tiroteo activo".
Lynn Waterman, una clienta de 61 años, dijo que estaba comprando cigarrillos en la caja del Publix cuando escuchó las detonaciones.
"Todo el mundo salió corriendo de la tienda y yo me quedé parada en el estacionamiento y pensaba '¿Qué estoy haciendo aquí? El atacante puede salir y dispararnos'", dijo Waterman al diario local Sun Sentinel.
Se trata del último de una serie de tiroteos que ha plagado el sur de Florida en los últimos días.
El domingo en la madrugada, un tiroteo tras una fiesta de graduación dejó tres muertos y cinco heridos en Kendall, una localidad en el condado de Miami-Dade.
El 1 de junio, tres atacantes mataron a dos personas e hirieron a 21 al abrir fuego frente a un salón de fiestas en Hialeah, en el oeste de Miami-Dade.
Dos días antes, una persona abrió fuego desde su coche contra una multitud en el barrio artístico de Wynwood (también en Miami) y dejó un muerto y seis heridos.
"Nos hemos vuelto insensibles a la violencia armada", dijo en un comunicado la comisionada Melissa McKinlay, que representa la zona de Palm Beach donde ocurrió el tiroteo del Publix.
"Hoy lamentamos la pérdida de estas vidas", prosiguió. Pero "mañana debemos dar un paso al frente y entablar una conversación honesta sobre por qué sucedió esto y qué podemos hacer específicamente para prevenir esta violencia".
Este año, los homicidios relacionados con armas de fuego han aumentado en todo el país.
Desde enero han muerto más de 19.000 personas por armas de fuego, según el Gun Violence Archive.
Además, unas 260 personas han sido víctimas de tiroteos masivos, definidos como incidentes en los que cuatro o más personas resultan muertas o heridas.
Estados Unidos tiene una larga y dolorosa historia de violencia con armas de fuego, con un número constante de tiroteos diarios y asesinatos masivos que han tenido como objetivo escuelas, lugares de trabajo y centros comerciales.
El próximo sábado se conmemora el quinto aniversario del tiroteo en Orlando, en el centro de Florida, que dejó 49 muertos cuando un atacante abrió fuego en un bar gay.
evr