La limpieza inició después de que una poderosa tormenta azotara California, estableciendo récords de lluvia en el estado que atravesó una sequía, pero también desencadenando esfuerzos de rescate en un río embravecido y en comunidades de cañones afectados por deslizamientos de tierra.
Más de 4.6 pulgadas (11.8 centímetros) cayeron en 24 horas en el Cañón Silverado del condado de Orange, al sur de Los Ángeles, donde los agentes del alguacil rescataron a los residentes después de que el barro inundó casas en el área marcada por incendios forestales. No se reportaron heridos.
Los bomberos registraron el creciente río Los Ángeles el martes después de descubrir dos vehículos sumergidos encajados contra un pilar de un puente y enterarse de que un tercer vehículo había sido barrido más allá del puente. No se localizaron víctimas, si es que hubo alguna, y los bomberos estaban esperando a que bajara el nivel del agua.
También un hombre fue rescatado después de ser arrastrado a un canal de arroyo cubierto en el Valle de San Fernando. El hombre pidió ayuda por su teléfono celular y los bomberos lo alcanzaron a través de un agujero de mantenimiento en la calle de arriba. Sufrió hematomas e hipotermia, dijeron los bomberos.
El poderoso sistema es un llamado río atmosférico que absorbe la humedad del Océano Pacífico y la arroja en elevaciones más bajas en forma de lluvia y en las montañas en forma de nieve.
Diciembre, enero y febrero suelen ser los meses más húmedos del año en California; aproximadamente la mitad de la precipitación anual del estado cae en esa ventana.
Cualquier humedad es muy necesaria en la región más amplia que ha sido afectada por la sequía que los científicos han dicho es causada por el cambio climático.
evr