La ONU alertó de un aumento en los arrestos en Etiopía desde que el país aplicó un estado de emergencia el 2 de noviembre.
La agencia de derechos humanos de la ONU dijo que la mayoría de los detenidos en la capital Adís Abeba, en Gondar, Bahir Dar y otros sitios eran originarios de la región norteña del Tigré.
"Según los informes, al menos mil personas habrían sido detenidas (...) aunque algunos informes dicen que la cifra es mucho más alta", indicó la portavoz de la ONU, Liz Throssell, en Ginebra.
Los arrestos se dieron luego de que el gobierno del primer ministro Abiy Ahmed declaró estado de emergencia cuando combatientes del Frente de Liberación del Pueblo del Tigré (TPLF) amenazaron con marchar a la capital.
Abogados han dicho que miles de personas del Tigré fueron detenidas arbitrariamente desde el anuncio de las medidas, que permiten a las autoridades detener sin orden judicial a sospechosos de apoyar a "grupos terroristas".
Entre los detenidos desde el estado de emergencia hay funcionarios de la ONU.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reafirmó su llamado a la liberación inmediata de los funcionarios de la entidad, según una declaración de su portavoz Stephane Dujarric.
Throssell dijo que muchos de los detenidos ni siquiera han sido informados de los motivos de su arresto, mucho menos han sido formalmente acusados.
La guerra entre las fuerzas etíopes y el TPLF ha dejado miles de muertos y más de dos millones de desplazados en el último año, con cientos de miles en condiciones de hambruna.
Según la ONU, todas las partes del conflicto han cometido graves violaciones de los derechos humanos.
ledz