Unas 82.1 millones de vacunas contra el covid-19 han sido descartadas en Estados Unidos tanto en farmacias, entidades, territorios y agencias federales de ese país desde diciembre de 2020 a mayo de este año, según los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
El informe fue compartido en NBC News, revelando que el número de inyectables contra el coronavirus representa un 11 por ciento de las dosis distribuidas por el gobierno de Joe Biden.
- Te recomendamos Viruela del mono suma 780 casos confirmados en 27 países: OMS Ciencia y Salud
Las cadenas de farmacias CVS y Walmart son responsables de una cuarta parte de los medicamentos desechados en Estados Unidos, las cuales ocurrieron por la gran cantidad de vacunas que manejaban.
Los datos también agregan a las cadenas Health Mart, DaVita, Rite Aid, Publix y Costco, aunque se les considera con un número menor en comparación a las dos anteriormente destacadas.
Además, los CDC sostiene que Oklahoma y Alaska fueron las entidades que más desecharon vacunas contra el covid-19, en las cuales ambas reportan una cuarta parte de sus dosis. El primero registra un 28 por ciento de los casi 4 millones de dosis que recibió, en tanto el segundo reporta casi el 27 por ciento de su millón de dosis.
"Es una pérdida tremenda para el control de la pandemia, especialmente en el contexto de millones de personas en todo el mundo que ni siquiera han podido recibir una primera dosis", dijo a la cadena estadunidense la doctora Sheela Shenoi, quien es experta en enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de Yale.
Entre los reportes de desecho de vacunas contra el covid-19 aparecen algunas que se vencieron en los estantes de las farmacias, así como otras que dejaron de servir al momento de cortarse el suministro eléctrico o que se vieron afectadas en los congeladores. Se agregan además las que se botaron debido a que nadie quería usar alguna que tenga un vial abierto.
Según lo revelado, es precisamente ese último punto uno de los que más ha causado controversia en la aplicación de vacunas en Estados Unidos, debido a que los viales vienen de forma múltiple.
Algunas cadenas de farmacias están dispuestas a desperdiciar las dosis no utilizadas con tal de que al menos uno de esos viales puedan ser usados en sus clientes.
La situación ha llegado a tal punto que incluso los mismos CDC están trabajando con los fabricantes para que los viales tengan un tamaño más reducido que permita minimizar el desecho de las dosis.
Los datos sobre los desechos de vacunas en Estados Unidos ocurren en medio de los desafíos internos por seguir administrando las dosis de refuerzo, un hecho que se ha visto considerablemente reducido en las personas que quieran adquirir una nueva inyección.
Además, la situación repercute en instantes en que aún hay naciones en el mundo donde todavía tienen poblaciones que sin la primera dosis de la vacuna contra el covid-19, reflejando la advertencia que alguna vez dio la Organización Mundial de la Salud respecto a la brecha que ocurriría con la entrega de estas inyecciones ante el coronavirus.