Altos ministros del gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu rechazaron la creación de un Estado palestino tras la publicación de un artículo del Washington Post, según el cual, el principal aliado de Israel, Estados Unidos, estaba impulsando planes para establecer un Estado palestino.
"No aceptaremos de ninguna manera este plan, que dice que los palestinos merecen un premio por la terrible masacre que llevaron a cabo contra nosotros: un Estado palestino con Jerusalén como capital", dijo el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich.
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"Un Estado palestino es una amenaza existencial para el Estado de Israel, como se demostró el 7 de octubre", dijo
Añadió que exigirá al gabinete de seguridad, que se reunirá más tarde el jueves, que adopte una posición clara en contra de la creación de un Estado palestino.
El Washington Post informó el jueves de que Estados Unidos estaba trabajando con algunos países árabes, entre ellos Egipto, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Arabia Saudita (con los que Israel lleva mucho tiempo intentando establecer lazos diplomáticos) en un plan de posguerra para la región que incluiría un calendario firme para el establecimiento de un Estado palestino.
El Ministerio de Asuntos Exteriores palestino afirmó que cualquier iniciativa política que no comenzara con un Estado palestino como miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas estaba "condenada al fracaso".
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir; el ministro de Asuntos de la Diáspora, Amichai Chikli; el ministro de Educación, Yoav Kisch, y el legislador Matan Kahana, miembro del Partido de Unidad Nacional liderado por el principal rival de Netanyahu, Benny Gantz, se hicieron eco de Smotrich por separado.
"Esto es una catástrofe, recompensar a los palestinos después del 7 de octubre estableciendo un Estado", dijo Chikli, del partido Likud de Netanyahu, a la Radio del Ejército.
La última guerra de Gaza estalló el 7 de octubre, cuando Hamás dirigió un ataque contra ciudades del sur de Israel en el que, según las autoridades israelíes, murieron mil doscientas personas y doscientas cincuenta y tres fueron tomadas como rehenes.
En los más de ciento treinta días transcurridos desde entonces, Israel ha matado a más de veintiocho mil seiscientos palestinos, según las autoridades sanitarias locales, en una implacable ofensiva aérea, terrestre y marítima que ha arrasado gran parte de Gaza y desplazado a la mayoría de sus dos punto tres millones de habitantes.
Millones de palestinos viven bajo diversos grados de dominación israelí y solo una pequeña parte son ciudadanos. La Autoridad Palestina lleva años pidiendo el fin de la ocupación israelí y la expansión de los asentamientos en Cisjordania (entre los territorios que Israel capturó en la guerra de Medio Oriente de 1967), donde quiere formar un Estado que incluya Jerusalén Este y Gaza.
Los palestinos y la comunidad internacional consideran en su mayoría que los asentamientos son ilegales. Israel lo niega, alegando vínculos históricos, bíblicos y políticos con Cisjordania y Jerusalén Este.
DLGE