Con el trasfondo de fenómenos climáticos extremos como los huracanes Fiona e Ian en la costa este, incendios forestales y sequías en el oeste, así como una movilización sin precedentes de organizaciones ecologistas, las elecciones del próximo 8 de noviembre se perfilan como los primeros comicios “verdes” en la historia del país.
Nueve de cada 10 estadunidenses están algo o muy preocupados por el calentamiento global y el cambio climático y casi siete de cada 10 están convencidos que es un problema real que afectará directamente a su familia, de acuerdo con un nuevo estudio nacional del Programa del Cambio Climático de la Universidad de Yale.
El presidente Joe Biden se anotó por ello un contundente bono político con la aprobación de la Ley de Reducción Inflacionaria (IRA), que incluye 370 mil millones de dólares para combatir el calentamiento global y remediar las injusticias climáticas, la mayor inversión en la historia para crear millones de empleos sustentables y colocar a la planta productiva en la senda de una auténtica economía verde.
La aprobación de la histórica legislación no solo fue aplaudida por organizaciones ambientalistas de Estados Unidos, sino que tuvo el efecto de lograr que algunas de ellas se convirtieran en promotoras militantes del voto a favor de candidatos demócratas y críticas de los aspirantes republicanos de Donald Trump, los llamados republicanos MAGA (acrónimo de Make America Great Again).
“Hemos visto el daño que han hecho los republicanos MAGA al tener la mayoría en el Congreso, desde votar en contra de legislación climática histórica como la Ley de Reducción de la Inflación, hasta apoyar a los negacionistas del clima y confirmar a los jueces de la Corte Suprema de extrema derecha que están empeñados en proteger a los contaminadores a expensas de la salud y el bienestar de las personas”, sostiene Lori Lodes, directora ejecutiva de la organización Climate Power.
A nivel nacional, la asignatura climática ya compite por la atención de los votantes con la creación de empleos e inflación, el aborto, la criminalidad, la educación y otros temas que tienden a definir la inclinación de los electores.
Hispanos, preocupados por medio ambiente
Se trata de un realineamiento de los temas de la agenda política y electoral de Estados Unidos que se extiende a la participación política de la comunidad hispana, cuyo voto podría ser crucial en algunos de los estados “campos de batalla” del 8 de noviembre y, más adelante, en las elecciones presidenciales de 2024.
Por primera vez, el tema del combate al cambio climático y la polución ambiental se ubicó entre los cinco de mayor importancia electoral para los 35 millones de hispanos elegibles para votar, de acuerdo con una nueva encuesta de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos.
Aunque el costo de la vida, los derechos reproductivos, la violencia por armas de fuego y el acceso a la salud siguen siendo los temas más importantes, la lucha contra el calentamiento global desplazó en prioridad a otros temas de interés tradicional entre los latinos como la migración, la reducción de impuestos e incluso los precios de las viviendas.
Respuestas ante Ian y Fiona
Pero la prominencia del tema de cambio climático puede ser un arma de dos filos. Aunque los sondeos muestran que los votantes confían más en los demócratas para resolver los retos ecológicos de Estados Unidos (53 por ciento contra 23 por ciento), la respuesta de la Casa Blanca en el apoyo a los damnificados de Fiona e Ian podría afectar políticamente.
Activistas en Puerto Rico y Florida se quejan de que el sistema implementado para otorgar la asistencia directa -38 mil dólares por casa para su reconstrucción y 38 mil adicionales para reposición de propiedades- es demasiado burocrático y complica la obtención del apoyo a hogares que quedaron sin electricidad o en zonas remotas.
Aunque la Casa Blanca asegura que han repartido 200 mil cheques por 700 dólares para gastos esenciales de algunos de los damnificados, libres organizaciones locales en Florida y Puerto Rico coinciden en que están quedando fuera de la ayuda miles de familias que no tienen posibilidad de cumplir las regulaciones de Washington, incluidos miles de indocumentados que no son elegibles apoyo del gobierno federal.
Por ejemplo, en la comunidad de Hardee, Florida, donde 37 por ciento de sus residentes son de origen mexicano, apenas uno por ciento tiene seguro federal de cobertura para inundaciones, lo que puede dejar a cientos de residentes a la merced el apoyo del gobierno federal y excluidos aquellos que carezcan de documentación migratoria.
Activistas coinciden que existe una mayor conciencia de los latinos para distinguir entre los candidatos que apoyan la causa ecológica y aquellos que tienen un mal historial de apoyo a iniciativas contra el cambio climático, por lo que puede darse un voto de castigo, no solo a los negacionistas sino a los demócratas en caso de ineficiencia en la distribución de la ayuda federal.
LG