El gobierno de Alemania criticó las concentraciones en Berlín realizadas el sábado contra las restricciones impuestas por el coronavirus, calificándolas de "inaceptables", la protesta fue disuelta por la policía al no cumplirse las normas de higiene y distanciamiento para contener la pandemia.
"Las manifestaciones pacíficas son importantes", pero "las imágenes que vimos este fin de semana resultan inaceptables" y "el comportamiento de muchos manifestantes no estaba para nada justificado", aseguró el vocero gubernamental Ulrike Demmer, quien habló de "violaciones masivas" de las reglas de higiene para evitar contagios y que se abusa del "bien preciado que constituye la libertad de manifestación".
Miles de personas se manifestaron el sábado en Berlín para pedir la retirada de las restricciones adoptadas para hacer frente al covid-19. Los participantes no respetaron las medidas de distanciamiento social. Demmer se refirió a los "comentarios denigrantes" que se oyeron durante la concentración y a los ataques a la prensa, que al igual que las agresiones "injustificables" a las fuerzas de seguridad.
De la protesta, convocada bajo el lema "El fin de la pandemia - Día de libertad", participaron unas 20 mil personas según la policía y 45 agentes resultaron heridos.
La manifestación había sido convocada por distintas organizaciones y en ella confluyeron desde ultraderechistas y seguidores de teorías de la conspiración a ciudadanos que consideran que las restricciones vulneran la libertad individual. Al mismo tiempo, Dremmer llamó a los participantes en estas manifestantes a plantearse qué significa marchar junto a personas "partidarias de esas ideologías"
La policía habló inicialmente de 18 agentes heridos en esta manifestación, a la que se sumaron los lesionados en una convocatoria de signo izquierdista en el barrio multiétnico de Neukölln, que terminó en disturbios nocturnos.
En la misma línea se expresó el vocero del Interior, Steve Alter, quien afirmó que concentraciones como la de este fin de semana en Berlín "representan un peligro para la salud de todos" y son "inaceptables en esa forma".
Subrayó la importancia de respetar las condiciones impuestas por las autoridades para la celebración de concentraciones y de hacer asumir las consecuencias a aquellos que no las cumplan.
Aludió a la libertad de manifestación como derecho fundamental, pero señaló que si de antemano es previsible que no se cumplirán las condiciones impuestas por las autoridades, se plantea la pregunta de si es posible autorizar una concentración de ese tipo. Demmer aseguró que el gobierno se toma muy en serio las preocupaciones de los ciudadanos y "aplaude toda discusión objetiva".
También el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, pidió "precaución" a los ciudadanos en un videomensaje y a no poner en riesgo con un "comportamiento temerario" lo logrado hasta ahora en términos de contención de la pandemia. Recordó que "la situación sigue siendo insegura e inestable" y que la pandemia no está ni de lejos superada.
"La irresponsabilidad de unos pocos es un riesgo para todos nosotros", dijo, y recordó que es responsabilidad de todos evitar un segundo parón de la vida pública que, advirtió, tendría "consecuencias aún más duras". Agregó que "el camino hacia la normalidad que todos deseamos no pasa por la temeridad, la despreocupación y la ignorancia."
Alemania es uno de los grandes países europeos en que la pandemia tuvo un menor impacto, con 9 mil 200 muertos, pero sus autoridades temen una segunda ola de contagios ante el incremento de casos en los últimos días.
dmr