Alemania pidió el martes a la Unión Europea que "tome medidas" para ayudar a frenar el flujo de migrantes que cruzan ilegalmente a Polonia desde Bielorrusia.
"Ni Polonia ni Alemania pueden hacer frente a esto solos", dijo el ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, al diario Bild. "Tenemos que ayudar al gobierno polaco a asegurar su frontera exterior. Esto debería ser asunto de la Comisión Europea. Les pido que actúen", dijo.
Este llamado se produce después de que Polonia dijera que había repelido un intento de cientos de migrantes de cruzar ilegalmente desde Bielorrusia.
Varsovia advirtió que había miles más en camino y que los futuros intentos de cruzar su frontera podrían ser "de naturaleza armada". Seehofer dijo que apoyaba la decisión de Polonia de construir un muro fronterizo.
"No podemos criticarles (...) por proteger las fronteras exteriores de la Unión Europea", dijo Seehofer a Bild. "No mediante el uso de armas de fuego, por supuesto, sino con otros medios que están disponibles".
EU exige a Bielorrusia cesar el uso político de migrantes rumbo a la Unión Europea
El gobierno de Estados Unidos le exigió este lunes a Bielorrusia que "cese de inmediato" su campaña de "facilitación" de la migración irregular hacia la Unión Europa, al criticar el uso político por parte de Minsk de personas "vulnerables".
En una rueda de prensa, el vocero del Departamento de Estado, Ned Price, mostró su "preocupación" por las "perturbadores imágenes" en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, donde miles de migrantes tratan de acceder a la Unión Europea.
En este sentido, Price señaló que Estados Unidos expresa su "rotunda condena" de la "explotación política" por parte del gobierno del presidente de Bielorrusia, Alexandre Lukashenko, de personas que se encuentran en una situación "vulnerable".
Según las autoridades de la Unión Europea, Lukashenko lleva meses impulsando una "guerra híbrida" que se ha plasmado en la entrada a través de Lituania, Letonia y Polonia de miles de migrantes irregulares al Eurogrupo, la mayoría procedentes de Irak.
Como consecuencia, tanto Polonia como Letonia y Lituania han declarado el estado de emergencia en los últimos meses por el incremento de la llegada de inmigrantes irregulares desde Bielorrusia.
Esos países y la Unión Europea acusan al presidente Lukashenko de provocar la actual crisis migratoria como represalia por el apoyo prestado a la oposición bielorrusa en el exilio.
Lukashenko, por su parte, ha negado todas las críticas, pero ha alertado a Bruselas de una "catástrofe humanitaria" en la frontera con la Unión Europea debido a la concentración de migrantes antes de la llegada del invierno.
dmr