El destacado infectólogo Bonaventura Clotet (Barcelona, 1953) referente mundial en la investigación del VIH, enfermedad en la que centro su carrera, se ha volcado a la lucha por frenar la pandemia del covid-19 a corto y largo plazo a través de distintos proyectos que ha podido desarrollar gracias a la financiación de la iniciativa #YoMeCorono.
El jefe de la sección de Enfermedades Infecciosas en el Hospital "Germans Trias i Pujol" y director del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, conversó con MILENIO en el marco del segundo ensayo clínico hacia la nueva normalidad celebrado en el Palau Sant Jordi de Barcelona donde 5 mil personas previamente examinadas con pruebas de covid y usando cubrebocas FFP2 disfrutaron del concierto de la banda catalana Love of Lesbian sin sana distancia.
Concierto piloto por la cultura segura ¿Realmente es así?
Lo que hoy estamos haciendo es un ensayo clínico aprobado por comités éticos que nos permite investigar si unas normas de seguridad permitirán aplicar este procedimiento a otros actos y normalizar o pseudo normalizar nuestras vidas. Probablemente podamos decir que hoy es más seguro estar en este acto porque todo el mundo se ha testado (practicado prueba de covid), que estar en cualquier reunión de amigos no controlada.
¿Qué hay de los falsos negativos?
Los que han salido negativos, si están infectados, tienen una carga viral muy baja por lo tanto el riesgo de infectar que pudieran generar es muy bajo, esto sí, lo acompañamos al uso de la mascarilla. Gracias a la detección mediante pruebas de antígenos se pueden identificar las personas con gran cantidad de virus, que serían los que infectarían y de esta manera se evitaría que la infección se disemine entre la población.
Suena muy sencillo...
Lo que no hay es logística. Las personas capaces de ir a hacer pruebas regularmente a toda la población. Si quisiéramos acabar con la pandemia solo tendríamos que realizar pruebas de antígenos en toda la población dos veces por semana o tres y con esto identificas a todos los infectados y de nuevo limitarlas, confinarlas y a partir de ahí podremos acabar con la epidemia.
¿Con el proceso de vacunación avanzado se podrá llegar a esa pseudo normalidad sin tener que aplicar tantas pruebas?
No gusta oírlo. El virus será endémico y vamos a convivir con él muchos años. El virus irá evolucionando, irán apareciendo variantes resistentes a las vacunas, será necesario revacunar. Se están generando nuevos tratamientos que serán útiles, pero siempre conviviremos con el riesgo hasta que no consigamos tener unos fármacos muy activos que bloqueen perfectamente al virus o que puedan prevenir la infección.
Entonces ¿La vacuna solo disminuye el riesgo de una infección grave?
Hoy en día, las personas que se vacunan con Pfizer y Moderna se pueden infectar por un virus que tenga las mutaciones E484k, la mutante sudafricana en el Receptor Binding Domain (RBD), y esto hace que sea mucho menos sensible a los neutralizantes. Esta persona que se infecta puede padecer la enfermedad que hoy por hoy pensamos que será menor, pero no se puede descartar que también sea grave, aparentemente no, pero lo que es seguro es que puede infectar a su entorno.
Por esto en sus ensayos científicos, aún con todos los participantes negativos, exige el uso constante del cubrebocas, ¿no?
Yo si estoy vacunado y me infecto le puedo infectar a usted si no estoy utilizando cubrebocas. Lo del cubrebocas ya lo decía Toni Fauci, el gran epidemiólogo americano, que hasta el 2022 la vamos a llevar y yo diría que quizás un poco más.
Si la vacuna no es la solución, entonces ¿qué debemos esperar?
Las vacunas son muy importantes, ayudarán pero no son la solución actualmente. El problema es que necesitamos avanzar mucho en investigación para generar vacunas que sean “pancoronavirus”. Espero que los nuevos tratamientos y fármacos que se están desarrollando permitan saber que aunque usted se infecte se va a curar porque son 100 por ciento efectivos y esto sucederá, porque ya pasó con el SIDA en su momento y hoy en día el SIDA es una enfermedad crónica que las personas que toman el tratamiento correctamente tienen una esperanza de vida normal. Teniendo en cuenta de que el virus del SIDA es distinto, se integra y por eso no se puede eliminar, pero en el coronavirus los tratamientos conseguirán, seguro, eliminar el virus cuando una persona esté infectada.
Usted lleva tiempo estudiando el coronavirus
Nosotros estamos desarrollando moléculas de inmunoglobulinas bi específicas que lo que harán es inyectarse para evitar la infección cuando entre el virus. Esto en modelo animal ya lo hemos demostrado, hemos puesto la inmunoglobulina bi específica y al cabo de 6 horas se ha administrado el virus y el animal no se ha infectado. Hay que avocar mucho dinero a la investigación para contrarrestar los efectos que está teniendo esta pandemia e ir más rápido para conseguir eso, acabar con ella, pero el primer error sería que cuando se acabe con ella, que se acabará, nos olvidemos del problema.
Si ya terminó la pandemia ¿Cuál sería el problema?
El problema es dejar de investigar lo que se llama “One Health”, salud humana, salud animal, salud ambiental, globalización y calentamiento global. Todo esto junto, hay que poner todo el dinero, porque la mayoría de las enfermedades son zoonosis que saltan de los animales al hombre y si no se previene nunca vamos a acabar con esta historia.
JLMR