Un tribunal de apelaciones en Reino Unido emitió el primer fallo contra el uso de tecnología de reconocimiento facial por parte de la policía británica, en que defenderos de derechos humanos calificaron como una victoria contra las prácticas invasivas de las autoridades.
Esto en relación con el caso entablado por el defensor de derechos humanos, Ed Bridges, quien argumentó que la policía de Gales del Sur le provocó “angustia” al escanear su rostro mientras hacía unas compras en 2017 y cuando asistió a una protesta pacífica contra las armas en 2018.
Los jueces de apelación fallaron que la forma en la que se estaba utilizando el sistema durante las pruebas era ilícito. La decisión no significa necesariamente que el reconocimiento facial no pueda utilizarse en absoluto, sino que las autoridades deberían tener más cuidado en cómo lo implementan.
Los jueces dijeron que enfrentaron dos preguntas sobre cómo se aplica la tecnología: quién es capturado en las cámaras de vigilancia y dónde. “En relación con ambas cuestiones, actualmente se deja demasiada discreción en manos de los agentes de la policía”, señalaron.
El fallo señala que no había evidencia clara de que el software estuviera sesgado por motivos de raza o sexo. Pero los jueces dijeron que las fuerzas de seguridad que utilizan la controversial tecnología nueva “desearían estar satisfechos de que todo lo razonable que se podría hacer se había hecho para garantizar que el software que se utiliza no tenga predisposiciones raciales o de género”.
Megan Goulding, abogada del grupo de derechos civiles Liberty, que respaldó la denuncia de Bridges, dijo que los sistemas de reconocimiento facial son discriminatorios y opresivos. La policía dijo que ya había hecho algunos cambios en el uso de la tecnología durante el tiempo que ha llevado el caso.
“El tribunal ha acordado que esta herramienta de vigilancia distópica viola nuestros derechos y amenaza nuestras libertades”, dijo Goulding. “El reconocimiento facial es discriminatorio para la gente de color, y es absolutamente correcto que el tribunal haya encontrado que la policía de Gales del Sur no había cumplido su deber de investigar y evitar discriminación”.
dmr