El Reino Unido y la Unión Europea (UE) reanudaron hoy la negociación sobre su futura relación comercial post brexit, interrumpida por el coronavirus, una pandemia que vuelve todavía más incierto lograr un acuerdo para fines de año.
Tras el divorcio consumado en enero, Londres y Bruselas se dieron 11 meses para destejer décadas de estrechos vínculos económicos, un plazo que se volvió todavía más ambicioso desde la irrupción del virus y el rechazo del Reino Unido a prorrogar la negociación.
"El período de transición, si no se prorroga más allá de finales de año, establece un umbral para que nuestras negociaciones con el Reino Unido avancen con una pandemia o sin ella", aseguró pragmático el vocero de la Comisión Europea, Eric Mamer.
Sin embargo, "a causa de la pandemia, hay más incertidumbre sobre la dirección que cada uno quiere tomar", subrayó Eric Maurice, analista de Fondation Schuman, para quien "todo el mundo está pensando en reorientar su economía".
Iniciada el 2 de marzo, la negociación se detuvo por la alerta sanitaria del nuevo coronavirus, del que se contagió incluso el primer ministro británico Boris Johnson, y que ahora se reanuda bajo una ya proyectada recesión económica mundial para 2020.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé en concreto una contracción de la economía del Reino Unido de un 6.5 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) en 2020. En los 19 países de la zona euro en su conjunto, la caída sería del 7.5 por ciento del PIB.
En este contexto, la directora de la institución financiera, Kristalina Georgieva, urgió a no "añadir" más presión a la "incertidumbre sin precedentes" que causa la pandemia del covid-19, abogando por una ampliación del plazo de negociación.
Junio es el momento clave. Londres puede hasta entonces pedir una prolongación de las negociaciones, si bien el primer ministro británico, ya ha reiterado su rechazo en varias ocasiones, la última el jueves.
"Esto nos mantendría atados a la legislación de la UE en un momento en el que necesitamos flexibilidad legislativa y económica para gestionar la respuesta del Reino Unido a la pandemia", aseguró un portavoz del gobierno británico.
El precio a pagar
Las limitaciones "técnicas" de negociar por videoconferencia y el "posible impacto económico" de no llegar a un acuerdo, que llevaría "al más duro de todos los Brexit", "pesan mucho a favor de una prórroga", según Fabian Zuleeg, del European Policy Centre.
"Al mismo tiempo, hasta ahora, el Brexit nunca fue la mejor opción económica. Esto dependerá mucho del precio que Johnson esté dispuesto a pagar por lo que se considera en el Reino Unido como la soberanía y la independencia" del país, agrega el experto.
jamj