En plena recta final de la Cumbre del Clima de Madrid (COP25) las negociaciones llevan un ritmo muy lento, de hecho, hay quienes opinan que parecen estar encalladas en lo que se refiere a los acuerdos finales que se darán a conocer el viernes, cuando finalice el evento.
Ya lo advirtió la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Patricia Espinosa, que instó a los representantes de los 196 países participantes a lograr un acuerdo que permita llegar a Glasgow como parte de los deberes hechos. Pero lo intereses respecto al cambio climático son muchos y diferentes en cada una de las naciones.
De hecho, entre algunas de las delegaciones, cuyos representantes prefieren mantener el anonimato para no tener problemas, reconocen incluso que hay frustración por el lento avance de las negociaciones, desde que el pasado lunes inició la fase política de la COP.
De esto se ha dado cuenta la ONU y por eso designó a la ministra española en funciones de transición ecológica, Teresa Ribera, como una de las personas para desatascar las negociaciones. Ribera es experta en ello, tiene gran experiencia al respecto en otras cumbres.
La ONU ha reconocido que el cada vez más conocido artículo 6 del Acuerdo de París sigue atragantado. Es el punto que se refiere a los mercados de emisiones. Una solución para que los países compren y vendan los derechos de emisiones de CO2.
Por esto y más, según representantes de delegaciones, se corre el riesgo de que de nuevo se posponga el desarrollo de este punto fundamental que debería esperar a Glasgow 2020. Aunque no pierden la esperanza de que esto se desatasque en el último momento. En todo caso, los negociadores, subrayan que la COP25 es una “cumbre de transición”.
El gran objetivo de la COP25 era consensuar unas normas claras en cuanto a la articulación de los mercados de emisiones y créditos de carbono. Estas normas están recogidas en el Artículo 6 del Acuerdo de París. Sin embargo, el texto continúa abierto a debate, después de más de una semana de negociaciones a gran lentitud.
Tampoco se ha avanzado en la construcción de un sistema que permita compensar a los países que sufren mayores impactos por el cambio climático. Tanto este asunto como en el de los mercados de emisiones.
Por todo ello, las próximas horas serán claves en la Cumbre del Clima de Madrid. Será el viernes cuando se informen los acuerdos finales pactados por los participantes.
jamj