La capital de España, Madrid, vuelve a sumarse un año más a la huelga feminista del 8 de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer. Jornada de pancartas, de reivindicaciones, de fiesta.
El acto principal fue convocado por la Comisión 8M, que inició en la Puerta de Atocha con final en la Plaza de España.
El lema de las movilizaciones en Madrid y todo el país ha sido “Revuelta feminista: con derechos, sin barreras. Feministas sin fronteras”, y contó con un manifiesto que se leyó en diferentes puntos de la comunidad madrileña.
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Los puntos clave de este comunicado se basaron principalmente en considerar las violencias machistas como una cuestión de estado, además de pedir que las mujeres sean “dueñas de sus propios cuerpos, deseos y decisiones”.
Además de la gran manifestación, las agrupaciones feministas organizaron desayunos populares. La jornada continuó con comidas de este tipo que desembocaron en columnas para acudir todas juntas a la manifestación.
La Comisión 8M organizó también diferentes puntos de apoyo. Asociaciones vecinales, centros sociales, universidades o colegios, entre otros lugares, cedieron los lugares para organizar ludotecas, asistencia a personas mayores, guardarropas, etc.
Este año, como novedad, la capital no tuvo declaración institucional por el 8 de marzo, debido a que el partido de ultraderecha Vox ha impedido que el Ayuntamiento lo haga, tal y como ha hecho cada año.
Por cierto, que los dirigentes de Ciudadanos, partido de centro-derecha tuvieron que abandonar la marcha debido a que fueron increpados por las feministas.
A diferencia de 2018 y 2019, este año no se ha convocado una huelga feminista.
jamj