Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron que preparan nuevas sanciones contra el régimen bielorruso de Alexandre Lukashenko, poco convencidos por las promesas de Minsk que aseguró que trabaja para que los migrantes en su frontera con Polonia "vuelvan" a sus países.
"¡Cuidado! El cruce ilegal de la frontera está prohibido, se arriesgan a sanciones penales", repetían el lunes los guardias fronterizos polacos por megáfonos a los cientos de migrantes agolpados en el puesto fronterizo de Brusgui (Bielorrusia), frente a la ciudad polaca de Kuznica, que hace parte de la Unión Europea.
Entre 2 mil y 3 mil personas, incluidas mujeres y niños, acampan desde hace varios días bajo un frío glacial en la frontera entre estos dos países. Intentan entrar en calor apiñándose alrededor de fogatas o envueltos en mantas.
"Estamos aquí, esperando, entre soldados polacos y bielorrusos. No nos dejan ir a ninguna parte", dijo por teléfono Aryan Wali Zellmi, un kurdo iraquí de 25 años.
"No nos importa en qué país terminemos. Estamos todos agotados", dijo un ex camionero iraquí, que está varado con su esposa y sus tres hijos, entre ellos un bebé y un niño de ocho años al que le faltan las cuatro extremidades.
La Unión Europea acusa a Minsk de organizar deliberadamente esta crisis, alentando a los migrantes a dirigirse a la Unión Europea, facilitando visados y vuelos, en particular desde Irak, en respuesta por las sanciones occidentales impuestas contra Bielorrusia tras la represión de la oposición en este país.
El Eurogrupo adoptará nuevas sanciones "en los próximos días", dijo este lunes el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. De acuerdo con el funcionario, el nuevo paquete de sanciones incluirá a "un importante número" de ciudadanos y empresas bielorrusas por "facilitar el cruce ilegal de fronteras hacia la Unión Europea".
Poco después, Estados Unidos anunció también que "prepara" nuevas sanciones contra Bielorrusia por explotar de forma "inhumana" los flujos migratorios y por "sus persistentes ataques contra la democracia, los derechos humanos y las normas internacionales".
El "muro" del diálogo en la frontera entre Polonia y Bielorrusia
También este lunes, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Emmanuel Macron hablaron por teléfono respectivamente con el presidente bielorruso Alexandre Lukashenko y el ruso Vladimir Putin para ejercer presión sobre ambos. Putin es el principal aliado del líder bielorruso.
Según la presidencia francesa, Putin prometió "hablar" con su homólogo bielorruso sobre esta crisis. Lukashenko, por su parte, volvió a negar el lunes su responsabilidad en la crisis. Incluso dijo, citado por la agencia estatal de noticias Belta, que quería que los migrantes volvieran "a sus casas (...) Pero nadie quiere volver".
"No tengo ninguna razón para creer que lo que dice (Lukashenko) sea cierto", respondió el jefe de la diplomacia lituana, Gabrielius Landsbergis.
En tanto, Polonia anunció el lunes que comenzará a construir un muro a lo largo de su frontera con Bielorrusia en diciembre, con miras a completarlo en la primera mitad de 2022. Lukashenko dijo también que estaba dispuesto a "defenderse" en caso de que Europa tomara medidas de represalia en su contra.
Hace unos días dijo que estaba dispuesto a cortar el gas ruso hacia Europa, que pasa por su país, pero Moscú minimizó el alcance de esa amenaza. Putin instó a los europeos a reanudar el diálogo con los bielorrusos para buscar una salida a la crisis.
El Kremlin rechazó además las acusaciones de Polonia, que considera que Rusia está detrás de la crisis, y juzgó como "erróneo" imputar toda la responsabilidad de la crisis a Minsk. Por otra parte, la aerolínea bielorrusa Belavia anunció que sirios, iraquíes, afganos y yemeníes ya no podrán volar desde Dubái a Bielorrusia.
"Conforme a la decisión de las autoridades competentes de Emiratos Árabes Unidos, los ciudadanos de Afganistán, Irak, Yemen y Siria no estarán autorizados a partir del 14 de noviembre de 2021 a bordo de los vuelos procedentes de Dubái y con destino Bielorrusia", indicó Belavia en un comunicado.
Turquía ya había adoptado una medida similar la semana pasada, tras presiones de la diplomacia europea. Y la compañía privada siria Cham Wings Airlines también interrumpió sus vuelos a Minsk. Alexandre Lukashenko está en el poder desde hace 30 años y su reelección en agosto de 2020 no fue reconocida por los europeos.
Tras esos comicios, la Unión Europea adoptó sanciones contra funcionarios del régimen bielorruso que afectan a 166 personas, entre ellas el propio Lukashenko, y que consisten en la congelación de los bienes de los sancionados y la prohibición de ingresar a Europa
La Unión Europea, además, aplica desde junio sanciones económicas a los sectores clave del potasio, petróleo y tabaco bielorrusos. También prohibió a las compañías aéreas de Bielorrusia acceder a su espacio aéreo y a sus aeropuertos.
dmr