Bomberos italianos combatieron durante el domingo un incendio en un rascacielos en Milán que se propagó rápidamente por los 20 pisos del inmueble. Los residentes fueron evacuados de inmediato.
El alcalde Giuseppe Sala dijo que no había informes de heridos o muertes, y que los bomberos estaban derribando puertas, apartamento por apartamento, para asegurarse de que no hubiera víctimas.
"Estamos seguros de que hubo tiempo para salir, pero hasta que no se terminen los controles, no podemos estar del todo seguros", dijo Sala a los periodistas en el lugar.
El edificio de 60 metros de altura, parte de un proyecto de desarrollo reciente, fue diseñado para parecerse a la quilla de un barco e incluye una vela de aluminio en su techo, que se quemó y cayó a la calle terminando en pedazos.
Una enorme columna de humo negro se elevaba del edificio llamado Torre dei Moro y era visible a kilómetros. Las llamas seguían ardiendo en el interior casi 3 horas después de que una docena de camiones de bomberos y ambulancias respondieran a la alarma.
Un bombero le dijo al periódico Corriere della Sera que el fuego aún estaba contenido cuando llegaron y que los bomberos pudieron sacar a los residentes. En una hora, las llamas se habían extendido desde el piso 15, donde parece haber comenzado el fuego, devorando rápidamente toda la fachada del edificio.
Residentes no identificados le dijeron a Corriere que se suponía que los paneles de la fachada eran resistentes al fuego. Los planos del proyecto dicen que el edificio tiene 16 plantas residenciales y dos subterráneos.
dmr