Los narcos abandonan sus habituales almacenes de drogas y recurren a la ingeniería para modernizar sus “guarderías” y hacer más difícil la localización de sus alijos. Un paso tecnológico que en los últimos meses ha quedado patente en distintas investigaciones desarrolladas en Andalucía y cuyo último ejemplo está en Málaga, donde una red de tráfico de hachís y mariguana ocultaba la droga en un agujero confeccionado con un contenedor portuario al que se accedía a través de una fuente ornamental que se elevaba con sistema mecánico.
La investigación, según ha informado el Instituto Armado, se inició al detectarse una red que podría estar dedicándose al tráfico de drogas entre España y el resto de Europa ocultándola en vehículos que en su recorrido son “escoltados” para ser avisados de la presencia de controles o cualquier otro imprevisto.
Las pesquisas desvelaron que disponía de una propiedad con un agujero bajo el jardín que se creó con un contenedor metálico portuario al que se accedía a través de una apertura en el jardín situada bajo la peana de una fuente ornamenta.
Durante el registro se hallaron 10 mil 800 euros ocultos en un bote de PVC de sanitarios, además de restos de mecanismos y útiles para mantener una plantación de mariguana indoor y prensas metálicas para la fabricación de planchas de hachís. También se interceptaron dos vehículos en cuyo interior se hallaron mil 90 gramos de hachís y 8 mil 736 de mariguana, así como 5 mil 400 euros.
La investigación posibilitó la detención de A.M.C.A de 28 años de edad, Y.O.M, de 23 y F.F.J.D de 31, con nacionalidades española y francesa, acusados de delitos en contra de la salud pública.