El papa Francisco pidió "perdón" a los gitanos en nombre de la Iglesia por "las discriminaciones, las segregaciones, los malos tratos", en un encuentro con representantes de esa comunidad en Rumania.
"Pido perdón -en nombre de la Iglesia, al Señor y a ustedes- por las veces en que, en el curso de la historia, los hemos discriminado, maltratado o mirado mal", declaró el Papa en un discurso dirigido a la comunidad gitana de la ciudad de Blaj, ubicada en el centro de Rumania.
El papa Francisco, en la última etapa de su viaje de tres días a Rumania, se reunió con miembros de la minoría gitana que cuenta con entre uno y dos millones de personas en un país con 20 millones de habitantes, donde constituyen una comunidad pobre y a menudo marginada.
El Papa fue recibido por miles de personas en el barrio de Barbu Lautaru, construido alrededor de una calle estrecha de casas pequeñas adosadas.
Tras saludar a una familia con un niño que le entregó flores, Francisco se dirigió a los fieles de una pequeña iglesia de barrio pidiendo a los gitanos que "asuman su rol preponderante", sin "tener miedo a compartir y ofrecer esas notas particulares", que son parte de su identidad, citando su sentido "de la familia, de las solidaridad, de la hospitalidad".
En Europa, el número de gitanos se estima en entre 10 y 12 millones.
jamj