El Tribunal Supremo de España dio a conocer este lunes la sentencia judicial más esperada e importante de la historia del país. Se trata de las condenas a los políticos independentistas catalanes, casi todos integrantes del gabinete de gobierno del ex presidente de Cataluña Carles Puigdemont, que intervinieron en la declaración ilegal de la independencia en dicha región.
La pena más alta ha sido para su ex vicepresidente Oriol Junqueras, que deberá cumplir 13 años de cárcel por un delito de sedición y malversación de caudales públicos, entre otros, además de 13 años de inhabilitación para cualquier cargo público.
Los acusados llevan dos años en prisión después de que su ex jefe, Puigdemont, declarara la independencia de Cataluña hace dos años, un hecho que violó la Constitución española.
La sentencia unánime e histórica del Supremo llega a menos de un mes de las elecciones generales en el país, que es lo que pretendía el presidente socialista en funciones, Pedro Sánchez.
Otros seis miembros del Gobierno de Cataluña que dirigió en su momento Carles Puigdemont también fueron condenados: Jordi Turull (12 años de cárcel), Josep Rull (10 años y medio de cárcel), Joaquim Forn (10 años y medio años de cárcel), Raúl Romeva (12 años de cárcel) y Dolors Bassa (12 años de cárcel). En el caso de Forn y Rull no se les impone malversación.
Para la ex presidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell el Supremo pide 11 años y medio de cárcel, para el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana Jordi Sánchez 9 años de cárcel y el presidente de Ómnium Cultural Jordi Cuixart 9 años de cárcel, todos son condenados por un delito de sedición.
Para Carles Mundó (multa de 60 mileuro y 1 año y 8 meses de inhabilitación en cualquier cargo político), Meritxell Borràs (multa de 60 mil euro y 1 año y 8 meses de inhabilitación) y Santi Vila (multa de 60 mil euros y 1 año y 8 meses de inhabilitación). Todos ellos podrán evitar la prisión al haber sido condenados por un delito de desobediencia, que no acarrea penas de prisión.
En su sentencia de más de casi folios, el Tribunal Supremo consideró probado que hubo actos violentos en Cataluña durante el otoño soberanista (2017) pero no suficiente para hablar del delito de rebelión:
“Tiene que ser una violencia instrumental, funcional, preordenada” y en este caso hay una “absoluta insuficiencia del conjunto de actos previsto para imponer de hecho la efectiva independencia” de Cataluña. Además, recordó que el referéndum independentista fue “un señuelo” de cara a la ciudadanía.
En los últimos días ya se dio a conocer el sentido general del fallo: los jueces consideran que lo que ocurrió en Cataluña en el otoño de 2017 fue una sedición tumultuosa y no una rebelión violenta, decantándose por tanto por la tesis acusatoria de la Abogacía del Estado y no por la de la Fiscalía, que llegó a pedir hasta 25 años de cárcel para los acusados.
En cuanto a los presos fugados, empezando por Puigdemont, Toni Comín, Lluis Puig y Meritxell Serret, todos en Bélgica, Marta Rovira (Suiza) y Clara Ponsatí (Escocia), dan por hecho que el gobierno español intentará volver a juzgarles ya que se reactivarán las órdenes de busca y captura en su contra a través de una euro orden.
Las sentencias del Tribunal Supremo son firmes, pero las defensas de los procesados ya han anunciado que agotarán las dos únicas vías posibles para revisar la decisión: un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional por vulneración de derechos fundamentales y la impugnación ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo.
Tercer grado o semi libertad
Aunque un factor clave es que el Supremo deja la puerta abierta a la semi libertad de los presos desde el primer día. Esto es que tengan acceso al llamado tercer grado, es decir, semi libertad ya que bastaría con ir a dormir a la cárcel de lunes a jueves.
La decisión del tribunal de no atender la petición de la Fiscalía para hacer constar en la sentencia que los condenados no podrían acceder a este régimen de semi libertad hasta que hubiesen cumplido la mitad de la condena, abre la puerta a que los presos del proceso independentista que puedan acceder casi de inmediato a ese tercer grado, que relaja considerablemente su estancia en la cárcel.
En este sentido, prisiones tiene un plazo máximo de dos meses para decidir en qué régimen de los tres existentes deben cumplir su pena los condenados.
Pedro Sánchez: “La sentencia deberá cumplirse”
El presidente en funciones de España, Pedro Sánchez, hizo una breve declaración institucional tras la sentencia del Tribunal Supremo, y garantizó el “íntegro cumplimiento” de la sentencia del proceso soberanista.
“La sentencia pone fin a un proceso judicial que se ha desarrollado con plenas garantías. Todos los ciudadanos somos iguales ante la Ley, nadie está por encima de la Ley y todos estamos obligados a su cumplimiento”, añadió.
El presidente del gobierno ha garantizó que el Ejecutivo responderá a los intentos que se puedan producir para fracturar la sociedad catalana. En este sentido, afirmó que “en los próximos días el gobierno garantizará la seguridad y el respeto a la democracia. Más allá de la reacción inmediata a la sentencia, el gobierno siempre contribuirá al reencuentro de la sociedad catalana fracturada por el independentismo”.
En tanto que el presidente de Cataluña, Quim Torra, anunció que remitirá una carta al Rey y otra a Pedro Sánchez, para pedir reuniones urgentes con ellos para abordar la “crisis” que se abre con la sentencia.
Presos “La Injusticia se consumó”
Desde la cárcel, los líderes soberanistas condenados por sedición han usado las redes sociales para reaccionar ante la sentencia del Tribunal Supremo. La ex presidenta del Parlamento Carme Forcadell aseguró que “la injusticia se ha consumado. El libre debate parlamentario no es delito, es un derecho ejercerlo y un deber defenderlo. No nos cansaremos de decirlo dónde haga falta. Hoy la democracia vive un día oscuro, pero ni en momentos así el derrotismo nos debe vencer”.
Carles Puigdemont, fugado a Bélgica, aseguró: “100 años de prisión en total. Una barbaridad. Ahora más que nunca a vuestro lado y de vuestras familias. Toca reaccionar como nunca. Por el futuro de nuestros hijos e hijas, por la democracia. Por Europa. Por Cataluña”.
Incluso también lo hizo el FC Barcelona. El equipo de futbol emitió un comunicado en el que señala que “de la misma manera que la prisión preventiva no ayudó a resolver el conflicto, tampoco lo hará la prisión dictada hoy, porque la cárcel no es la solución”.
Añadió que “la resolución del conflicto que vive Cataluña pasa, exclusivamente, por el diálogo político. Por eso, ahora más que nunca, el club pide a todos los responsables políticos que lideren un proceso de diálogo y negociación para resolver este conflicto, que también debe permitir la liberación de los líderes cívicos y políticos condenados”.
Desde los llamados Comités de Defensa de la República se ha llamado a la “rebelión”. Durante la jornada se han realizado varias protestas y cortes de tráfico.
jamj