Evo Morales acusó a la Organización de Estados Americanos (OEA) de sumarse al golpe de Estado, que según él lo obligó a dejar el poder en Bolivia, y pidió a los militares y policías que "no metan bala al pueblo".
En una entrevista con W Radio Colombia desde la Ciudad de México, a donde llegó asilado ayer, Morales tachó de neogolpista a la OEA, que denunció graves irregularidades en las elecciones del 20 de octubre que desataron la crisis.
"Lamentablemente la OEA se ha sumado a ese golpe de Estado. Recomiendo (...) a los nuevos políticos de América Latina: cuídense de la OEA. La OEA es neogolpista para mí", dijo el dirigente de izquierda.
El domingo, Morales renunció a la presidencia que había ocupado desde 2006 tras perder el apoyo de las fuerzas armadas y de la policía. Poco antes había convocado a nuevas elecciones presidenciales tras la denuncia de la OEA y las protestas de la oposición, que calificaron de fraude el intento del Morales de obtener un nuevo mandato.
El ex presidente volvió a cuestionar la proclamación de la senadora derechista Jeanine Añez como mandataria interina en Bolivia, insistiendo en que la salida a la crisis debe ser constitucional.
"La única salida es respetar nuestra Constitución, recuperar la democracia; la única salida es respeto a los pueblos y especialmente a los movimientos sociales", agregó.
También llamó a las fuerzas de seguridad a que no "metan bala al pueblo".
"He equipado a las fuerzas armadas no para que las fuerzas armadas estén contra el pueblo, sino para que defiendan la patria. Lamento mucho que las fuerzas armadas estén ahora con un golpe de Estado", afirmó.
Bolivia estuvo sumida en un vacío de poder desde el domingo, cuando Morales dimitió en medio de fuertes presiones de la calle, de las fuerzas de seguridad y sindicales, y entre protestas a veces violentas tras la votación del 20 de octubre.
LP