Una explosión ocurrida en una fábrica de material óptico y electrónico de Sérguiev Posad, a 75 kilómetros al norte de Moscú, dejó un saldo de 52 personas heridas, según las autoridades locales.
"Cincuenta y dos personas han solicitado asistencia médica", dijo el gobernador de la región de Moscú, Andréi Vorobiov, en unas declaraciones a la televisión pública rusa.
Seis personas se encuentran en una unidad de cuidados intensivos, precisó.
Inicialmente, las autoridades locales habían informado sobre 16 afectados por el suceso, pero esa cifra iba en aumento conforme pasaban las horas y avanzaban las tareas de búsqueda y rescate, que se prolongarán por unas doce horas, de acuerdo con las autoridades.
La mayoría de los heridos presentan lesiones por esquirlas y cortes de diversa consideración.
Según informaciones preliminares, el accidente tuvo lugar en un almacén de pirotecnia ubicado dentro de la planta y pudo deberse a la infracción de las normas de seguridad.
La superficie afectada por la explosión, que inicialmente se calculaba en 100 metros cuadrados, aumentó a 400 metros cuadrados y quedó completamente destruida.
En las redes sociales se difundieron múltiples imágenes de los daños causados por el suceso en las que se puede observar ventanas rotas en los edificios de viviendas próximos a la planta.
A la vez, la dirección de la fábrica publicó un comunicado en el que asegura que "el incidente tuvo lugar en un almacén perteneciente a una empresa privada. El local se encuentra en un territorio colindante con la fábrica óptico-mecánica de Zagorsk", según la nota.
El Comité de Instrucción ruso descartó que el incidente se debiera al ataque de un dron ucraniano, como sugirieron algunos medios.
"La versión sobre el ataque de un dron no encontró confirmación", aseguraron los investigadores rusos, que incoaron una causa penal por violación de las normas de seguridad en un instalación industrial.
SNGZ