Una corte de apelaciones francesa confirmó el miércoles la sentencia de un año de cárcel al expresidente Nicolas Sarkozy por corrupción y tráfico de influencias.
La abogada del político dijo que llevará el caso ante el Tribunal Supremo e insistió en la inocencia de su cliente. Sarkozy, de 68 años, no tendrá que cumplir la condena hasta que haya un fallo firme y, si finalmente resulta condenado, puede solicitar cumplir la pena en su casa.
Sarkozy, fue condenado en 2021 por intentar sobornar a un magistrado a cambio de información sobre un proceso legal en el que estaba implicado. Fue la primera vez en la era moderna que un expresidente era declarado culpable de corrupción y se le imponía una pena de prisión.
El exmandatario, que presidió el país entre 2007 y 2012, niega haber cometido delito alguno y recurrió la sentencia original. La corte de apelaciones de París reiteró el miércoles la condena y la pena, según un funcionario judicial.
Su abogada, Jacqueline Laffont, calificó la decisión de “increíble” e “injusta”.
Sarkozy tiene derecho a solicitar el cumplimiento de la condena en arresto domiciliario con un brazalete electrónico, algo habitual en las penas de dos años o menos. Además, recibió una sentencia suspendida de dos años que no tendrá que cumplir a menos que delinca en los próximos cinco años.
Este es uno de los múltiples casos legales en los que está inmerso Sarkozy. A finales de 2021 fue condenado por financiación electoral ilegal en su fracasado intento de reelección en 2012. La semana pasada, la fiscalía pidió que sea juzgado por haber recibido supuestamente millones para la financiación ilegal de la campaña electoral que lo llevó al Palacio del Elíseo de parte del régimen del fallecido líder libio Moammar Gadafi.
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