“Los entiendo, no todo el mundo resiste la presión”, afirmó el popular músico cubano Jorge Luis Robaina en respuesta a colegas de España, Italia y México que renunciaron a asistir al Festival San Remo Music Awards previsto para realizarse en La Habana y bajo boicot del exilio de los ciudadanos de la isla.
Robaina es el promotor del festival, quien en conferencia de prensa en la capital cubana equilibró entre la política y la música al referirse a las renuncias a participar en el festejo de los españoles Alex Ubago, Carlos Torres y Andy & Lucas, el mexicano de origen cubano Kalimba y la italiana Denise Faro.
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"Es un acoso permanente, han demonizado el festival, llevo días hablando con sus oficinas (de representación) y los entiendo, no todo el mundo resiste la presión", comentó Robaina, quien recordó la exitosa gira por Cuba del dúo Andy & Lucas en 2019.
Desde que trascendió la realización del San Remo Music Awards, sectores del exilio cubano lo vincularon con las manifestaciones antigubernamentales del verano pasado y los juicios en curso en el país caribeño e iniciaron una campaña por las redes sociales para impedir su consumación.
"Yo estaba superemocionada porque tengo muchas ganas de conocer al pueblo cubano, iba a ser mi primera vez (…) pero no es momento de ir al festival", dijo la italiana Denise Faro. Similar posición asumieron los otros invitados.
No obstante, Jorge Luis Robaina, quien es también director y voz líder del popular grupo de pop cubano Karamba, insistió en que el festival se realizará en La Habana del 5 al 10 de abril próximo “como un intercambio cultural entre Cuba e Italia y para promover nuevos valores de la música”.
"Yo creo que en algún momento (los que renunciaron) puedan venir", dijo además el músico, quien comentó que en el caso del mexicano Kalimba se había preparado hasta un escenario a cielo abierto frente al populoso Malecón de La Habana.
"Máquinas trituradoras de reputación", considera crítico cubano
Para el crítico Félix López, el boicot por vía digital al festival San Remo Music Awards de La Habana es una práctica reiterada desde el triunfo de la revolución cubana y en tal sentido rememoró varios casos, entre ellos el del popular cantante venezolano Oscar de León.
"Convertido en ícono de la salsa y la música caribeña, Oscar de León viajó a La Habana para encontrarse con lo que consideraba su raíz musical y provocó un terremoto de afectos en la isla. En Miami, del otro lado del estrecho de la Florida (y llamada capital del exilio cubano), no gustó tanta empatía", escribió López en el portal independiente Mojito News.
Bajo el título “Máquinas trituradoras de reputación”, López recordó que entonces “la comunidad anticastrista se volcó contra las disqueras y los medios de comunicación. La carrera de Oscar de León estuvo a punto de hundirse. Lo obligaron a retractarse de su viaje a Cuba, pero aun así no fue perdonado”.
“Los tres lustros después, Oscar confesó en una entrevista a Notimex: Aunque quiero, no tengo planes de volver a Cuba. Uno siempre termina como chivo expiatorio de la gente de Miami”, apuntó el crítico.
Similares vivencias padecieron artistas cubanos en giras por Estados Unidos e incluso el colombiano Juanes, quien en 2009 cantó en la Plaza de la Revolución ante cerca de un millón de cubanos, incluidos diplomáticos estadunidense, según constato MILENIO aquel día, “y a la semana siguiente una multitud de viejitos anticastristas (…) destruyó a martillazos sus discos y aplastó con un cilindro (máquina utilizada en pavimentación de viales) la obra discográfica de los que acudieron al concierto”, recordó el intelectual cubano residente en España.