El Kremlin dijo que lamentaba profundamente la decisión de Finlandia de cerrar los pasos fronterizos con Rusia, una medida que, en su opinión, refleja la adopción por Helsinki de una postura antirrusa.
Finlandia, miembro de la Unión Europea y, desde este año, también de la alianza militar OTAN, cerró el sábado cuatro pasos fronterizos con Rusia para frenar un flujo de solicitantes de asilo que considera instigado por Moscú.
Los pasos fronterizos cerrados eran, con diferencia, los más transitados.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, negó una vez más la acusación de Finlandia de que Rusia estaba empujando deliberadamente a inmigrantes irregulares hacia la frontera y dijo que los guardias fronterizos rusos estaban cumpliendo sus obligaciones de acuerdo con las normas.
Preguntado por el cierre de los cuatro pasos, Peskov dijo: "Esto no causa más que un profundo pesar, porque manteníamos desde hace mucho tiempo muy buenas relaciones con Finlandia, pragmáticas, basadas en el respeto mutuo".
"Y, por supuesto, lamentamos que estas relaciones hayan sido sustituidas por una posición tan exclusivamente rusófoba, que los dirigentes de este país empezaron a propugnar", dijo.
Finlandia comparte con Rusia una frontera de mil 340 kilómetros que también sirve de frontera exterior de la UE.
Helsinki ha acusado a las autoridades rusas de canalizar a los inmigrantes hacia los pasos fronterizos como represalia por su decisión de aumentar la cooperación en materia de defensa con Estados Unidos, afirmación que el Kremlin rechaza.
Finlandia enfureció a Moscú cuando se unió a la alianza militar de la OTAN en abril tras el inicio de la guerra a gran escala de Rusia contra Ucrania (algo que califica de "operación militar especial") después de décadas de no alineamiento.
SNGZ