El Fondo Monetario Internacional informó que su Directorio Ejecutivo aprobó una asignación de 650 mil millones de dólares de Derechos Especiales de Giro (DEG), lo que supone un avance en la distribución de las reservas de divisas entre los 190 países miembros del FMI para que se complete a finales de agosto.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo que ahora presentará la propuesta de asignación de DEG, la mayor en los 77 años de historia del fondo, a su Junta de Gobernadores, con representantes de todos los países del FMI.
"El Consejo aprobó ayer mi propuesta para una nueva asignación de DEG equivalente a 650 mil millones de dólares -la mayor en la historia del FMI- para atender las necesidades globales a largo plazo de reservas durante la peor crisis desde la Gran Depresión", detalló Georgieva en un comunicado emitido el viernes.
"Se trata de una inyección de energía para el mundo", dijo Georgieva en una declaración publicada antes de la reunión de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20 en Venecia. "La asignación de DEG impulsará la liquidez y las reservas de todos nuestros países miembros, creará confianza y fomentará la resistencia y la estabilidad de la economía mundial".
En 2009, el FMI distribuyó 250 mil millones de dólares en reservas de DEG a los países miembros para ayudar a aliviar la crisis financiera mundial. El DEG es la unidad de cambio del FMI y se compone de una cesta de monedas: dólares, euros, yenes, libras esterlinas y yuanes.
Para gastar sus DEG, los países tendrían que canjearlos primero por monedas fuertes de base, lo que les obligaría a encontrar un país socio dispuesto a cambiarlos.
Georgieva dijo que la nueva asignación de DEG, respaldada inicialmente por las principales economías del G20 en abril, tendría un efecto positivo en todos los países miembros del FMI y ayudaría especialmente a los países más vulnerables a reforzar su capacidad de reacción ante la crisis del covid-19.
Dijo que el fondo se comprometería activamente con los países miembros en los próximos meses para "identificar opciones viables para la canalización voluntaria de los DEG de los miembros más ricos para apoyar a nuestros países más pobres y vulnerables".
Se espera que los responsables de finanzas del G20 discutan durante los próximos dos días los posibles mecanismos de contribución de DEG, tanto para los países de bajos ingresos como para algunos países vulnerables de ingresos medios y pequeños estados insulares.
RLO