Francia amaneció bajo los estragos de una noche larga, de una noche de celebración desproporcionada por bloquear el avance de la extrema derecha de Marine Le Pen y Jordan Bardella. No obstante, el despertar fue confuso, tanto como el futuro de su país.
El día comenzó con el primer ministro Gabriel Attal en Matignon acompañado por su equipo de trabajo, listo para presentar su dimisión ante el Presidente de la República francesa, Emmanuel Macron. Así lo había prometido al pueblo apenas conocer la ventaja triunfante del Nuevo Frente Popular en las elecciones legislativas anticipadas.
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“No sé realmente cuál es la dirección que querrán tomar en el Parlamento. Creo que quedará el que está” comenta un parisino mientras arregla su bicicleta frente a la Plaza de la República, el lugar de las constantes manifestaciones contra la extrema derecha y donde ayer se desarrolló gran parte de la fiesta. “No sé que va a pasar pero creo que será complicado, como siempre ha sido” dice con una sonrisa en la cara.
Este lunes, a través de un comunicado emitido por el Palacio del Elíseo, el presidente Macron pidió a Attal permanecer temporalmente en el cargo “para garantizar la estabilidad del país.” Se leía en el escrito.
Las elecciones legislativas anticipadas dejaron una Asamblea completamente dividida. Según los datos emitidos por el Ministerio de Interior, el NFP, ganador pero sin mayoría absoluta, contará con 182 diputados en la cámara baja. Juntos, la alianza de centro del presidente Macron sumó 168 escaños, mientras que Agrupación Nacional de Le Pen obtuvo 143. Los Republicanos terminaron con 45 escaños.
“Creo que el triunfo de la izquierda es de gente con mente abierta, que quiere compartir con otras culturas. Del otro lado, la derecha está más enfocada en la gente francesa, tiene una manera conservadora. No creo que una sea mejor que la otra pero si te enfocas en las necesidades de los franceses posiblemente estés en el lado correcto del poder. Los socialistas quieres compartir el bienestar francés con los extranjeros. Pero si le das todos los derechos a los extranjeros es mejor para nosotros escoger a la izquierda.” explica el parisino con un perfecto español.
‘Somos país de migrantes’ se lee en una de las pintadas en la Plaza de la República donde una pareja joven nos cuenta que ellos son de izquierdas “así que el resultado es bueno, aunque creo que es...” se quedan pensando y consultan un traductor “no sé cómo decirlo, alargar tres años lo que terminará siendo. No está muy lejos” refiriéndose a la llegada de Marine Le Pen al gobierno francés en las elecciones del 2027.
“Si, porque sí o sí, la ultraderecha está teniendo un progreso significativo en Francia así que creo que estamos en un claro riesgo de tenerlos en el poder” se lamentan.
Una pareja de italianos toma fotos a los restos de lo que fue la concentración del domingo. “me hubiera gustado estar aquí ayer” externa él al ver las pancartas en el monumento central de la plaza. “Francia hizo una buena decisión. Pero quiero resaltar que el triunfo del partido de Le Pen hace una semana es el problema, no el hecho de que hoy pongan un parche en la situación que es realmente peligrosa. Este momento es precario, esa es la palabra, precario.”
Así se vivió la celebración de la izquierda en Francia
Italia es uno de los países europeos que se decantó por un gobierno de extrema derecha, por ello, los turistas han aplaudido la reacción de los galos.
“En Italia tenemos a Giorgia Meloni. La población cree que la migración está fuera de control. Hay población que sufre en algunos sitios y llegan como refugiados. Pero lo políticos están muy lejos de poder crear leyes adecuadas para esto, entonces viven en las calles. Si uno se pone en la piel de estos migrantes, te puedes dar cuenta que su situación en las ciudades es de minorías, una minoría que no puede integrarse. En Italia, en lugar de hacer una buena política, solo hacen que crezca el temor, los empujan, los llevan al límite, los encierran en cárceles con malas condiciones y después créeme que son solo rumores de que crece la criminalidad. Tu destruyes su humanidad, después de años esperando y durmiendo en las calles. Para mí la migración no se puede detener porque es parte de la naturaleza humana. La migración debe de ser controlada de manera adecuada. Y esto es lo que creo que pasa en Francia, con Le Pen y en gran parte de Europa, el sentimiento del pópulo por esa falta de control de la migración. Los políticos populistas juegan con el miedo de la gente y saben cómo hacerlo por eso creo que ganan. Estamos viviendo un momento interesante," concluye.
La presión de la izquierda para gobernar
Este lunes, la diputada del partido La Francia Insumisa, Mathilde Panot concedió una entrevista a los medios locales franceses en la que declaró que “la izquierda propondrá un primer ministro y un gobierno esta semana” además, aseguró que el líder de la extrema izquierda, Jean Luc Mélenchon no está descartado para sustituir a Attal ya que para el Nuevo Frente Popular “es quien reaprendió a la izquierda a ganar”.
Los ecologistas, también levantaron la voz, exigiendo a Macron tomar decisiones lo antes posible y que estas sean de la fuerza ganadora. El presidente francés se encuentra en un periodo de reflexión y análisis sobre la constitución de la cámara baja, por ello solicitó a Gabriel Attal, actual primer ministro, permanecer en su puesto temporalmente.
El escenario es complejo ya que Francia nunca ha formado una coalición para gobernar. Ante la primera vez, se le suma la reticencia del NFP a formar una alianza con el macronismo, En la misma línea está el presidente quien declaró, previo a realizar el llamado cordón sanitario para frenar a la extrema derecha, que no formaría gobierno con la extrema izquierda de La Francia Insumisa.
Para los jóvenes franceses “será Marine Tondelier (Lés Écologistes). Ella es la mejor opción entre la Francia Insumisa y los de Macron, creo que ella tendrá un buen diálogo entre ellos.”
DLGE