Habitantes de Gaza describieron cómo mendigaban pan, pagaban 50 veces más de lo habitual por una sola lata de legumbres y sacrificaban un burro para alimentar a una familia, porque los camiones de ayuda con alimentos no pueden llegar a la mayor parte del bombardeado territorio palestino.
Israel está bombardeando toda la Franja de Gaza en pos de su objetivo de destruir a Hamás, y el conflicto hace casi imposible que los convoyes de ayuda circulen y lleguen a la gente que pasa hambre.
La Oficina de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA) dijo el jueves que se estaban llevando a cabo distribuciones limitadas de ayuda en la zona de Rafah, cerca de la frontera con Egipto, donde se calcula que vive actualmente casi la mitad de los 2.3 millones de habitantes de Gaza.
"En el resto de la Franja de Gaza la distribución de ayuda se ha detenido en gran medida, debido a la intensidad de las hostilidades y a las restricciones a la circulación por las principales carreteras", señaló.
"¿Ayuda? ¿Qué ayuda? Oímos hablar de ella y no la vemos", dijo Abdel-Aziz Mohammad, de 55 años, desplazado de la Ciudad de Gaza y refugiado con su familia y otras tres, unas 30 personas en total, en casa de unos amigos que viven más al sur.
"Antes tenía una casa grande, dos neveras llenas de comida, electricidad y agua mineral. Después de dos meses de guerra, estoy mendigando pan", dijo por teléfono. "Es una guerra de hambre. Ellos (Israel) nos obligaron a abandonar nuestros hogares, destruyeron nuestras casas y negocios y nos expulsaron al sur, donde podemos morir bajo sus bombas o morir de hambre", acusó.
El director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, dijo el jueves que la gente hambrienta paraba sus camiones de ayuda para coger comida y comérsela enseguida.
En el norte de Gaza, que se llevó la peor parte de la ofensiva militar israelí durante la primera fase de la guerra, entre el 7 de octubre y el inicio del alto el fuego el 24 de noviembre, se han reanudado los intensos combates y apenas ha llegado ayuda desde que terminó la tregua el 1 de diciembre.
Youssef Fares, periodista de Jabaliya, en el norte, dijo que los productos de primera necesidad, como la harina, son ahora tan difíciles de encontrar que los precios han subido entre 50 y 100 veces en comparación con antes de la guerra.
"Esta mañana he ido a buscar una barra de pan y no la he encontrado. Lo que queda en el mercado son caramelos para los niños y algunas latas de legumbres, cuyo precio se ha multiplicado por 50", escribió en un diario que publica en Facebook. "Vi a alguien que sacrificó un burro para alimentar con él a cientos de miembros de su familia", añadió.
Todos los camiones de ayuda entran en Gaza a través del paso fronterizo de Rafah, pero primero tienen que ser inspeccionados por Israel. Desde que comenzaron las entregas el 20 de octubre, los controles han tenido lugar en el paso fronterizo de Nitzana, entre Israel y Egipto, obligando a los camiones a hacer un giro de Rafah a Nitzana y viceversa, provocando cuellos de botella.
Gaza, inhabitable según la ONU
Gaza "ya no es un lugar habitable" y el nivel de dolor y miseria es tal que la población hambrienta no puede esperar la distribución de los limitados alimentos que entran, dijo hoy el jefe de la agencia de la ONU para los palestinos.
El comisionado de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, ha llegado a Ginebra para participar en el Foro Global sobre Refugiados directamente desde Gaza, que visitó por tercera vez desde el inicio de la guerra, el 7 de octubre.
El responsable desmintió las acusaciones de Israel de que miembros de Hamás están robando o desviando la ayuda humanitaria y dijo que él fue testigo directo de cómo los gazatíes "han empezado a intentar ayudarse a si mismos, paran los camiones, toman los alimentos y se los comen de inmediato, lo que muestra hasta que punto están hambrientos y desesperados".
"Esto no tiene nada que ver con desvío de ayuda, no vi ningún arma. Solo tiene que ver con la desesperanza total de la gente en Gaza", añadió.
Lazzarini dijo que 135 trabajadores de UNRWA han sido asesinados en los ataques israelíes y que se sintió horrorizado con las imágenes que circularon esta semana y que muestran como el ejército israelí hace explotar un colegio de este organismo sin razón declarada.
Sobre la financiación de su operación humanitaria en la Franja, dijo que su organismo solo ha logrado reunir por el momento la mitad de los fondos necesarios.
SNGZ