El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, anunció que la mayor reforma monetaria vivida en la isla en los últimos 60 años comenzará el primero de enero de 2021.
Díaz-Canel hizo el anuncio mediante una transmisión en cadena de la radio y la televisión nacional, acompañado por el primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), Raúl Castro.
El presidente informó que “a partir de enero regirá en el país una tasa de cambio de 24 pesos cubanos por dólar estadunidense” y se impedirá la subida desmedida de precios para evitar inflación.
“El ordenamiento monetario es una de las tareas más complejas que ha enfrentado el país por el recrudecimiento del bloqueo estadunidense, la pandemia de coronavirus y la crisis económica internacional”, dijo el mandatario.
Esas medidas implican la unificación de los tipos de cambios y de las dos monedas con circulación legal hoy en la isla, así como la eliminación de subvenciones y gratuidades, y el incremento de precios y salarios.
“El ordenamiento previsto no será una solución mágica a todos problemas del país, pero favorecerá el avance de la economía de manera más sólida”, consideró Díaz-Canel.
Advirtió, sin embargo, que “el principal riesgo de estas acciones es que se produzca una inflación superior a la diseñada” y aseguró que “no se permitirán incrementos de precios desmedidos”.
“Nadie quedará desamparado y las transformaciones económicas se harán forjando previamente el consenso a favor de la nación”, enfatizó el mandatario.
Con esta reforma monetaria, el gobierno busca desatar las fuerzas productivas de la economía en los sectores público, privado y cooperativo (esos dos últimos fortalecidos con los cambios económicos en curso) y potenciar la producción nacional por sobre las importaciones, así como acelerar la captación de inversión extranjera.
Marino Murillo, miembro del buró político del PCC a cargo de las reformas económicas en curso, ejemplificó con anterioridad que hasta ahora a los empresarios cubanos les era más rentable importar leche en polvo que comprarla a los productores nacionales, y afirmó que entre los objetivos propuestos está cambiar esa realidad a favor de la producción local.
A partir del primero de enero, los pesos nacionales serán los únicos de circulación legal y se contempla un incremento de hasta 4.9 veces el valor actual del salario mínimo y en cinco de las pensiones.
Está previsto igualmente el incremento de precios minoristas, que según el gobierno, “será un poco más bajo” que el de los salarios.
El peso cubano (cup), hasta ahora utilizado por el estado para pagar salarios y cobrar los servicios básicos, será la moneda que seguirá estando vigente.
El presidente señaló que se trata de "una de las tareas mas complejas que en el orden económico" haya enfrentado el país, afectado también por un recrudecimiento durante la pandemia del bloqueo impuesto por Estados Unidos.
ledz