Los bomberos griegos han encontrado los cuerpos carbonizados de al menos 26 personas, posiblemente migrantes en situación irregular, en el bosque de Dadia, en el noreste de Grecia y cerca de la frontera con Turquía.
En un primer momento se encontraron los cadáveres de 18 personas, y poco después los equipos de rescate han hallado otro grupo de ocho personas fallecidas dentro del parque nacional de Dadia.
Giannis Artopoios, portavoz de los bomberos, declaró que los cuerpos eran de personas que "probablemente habían entrado de manera irregular" en el país tras cruzar el río Evros, fronterizo con Turquía, y murieron en los incendios declarados en las últimas horas.
La policía ha activado un equipo de reconocimiento de víctimas y ha comenzado a investigar lo sucedido.
"Un control realizado por los bomberos en la zona ha permitido encontrar 18 cuerpos cerca de una chabola. Dado que desde ayer no se denunció ninguna desaparición, se está investigando la posibilidad de que hayan entrado ilegalmente en el país", declaró Artopoios sobre el hallazgo de los primeros 18 fallecidos.
Horas antes se encontró cerca de esa zona otro cadáver carbonizado que no se ha podido identificar y que también se sospecha ahora que era de un inmigrante en situación irregular, con lo que la cifra de cuerpos hallados hoy es de 27.
Las autoridades griegas temen que en los próximos días aumente el número de personas muertas en el denso bosque de Dadia, ya que es una zona de paso común para quienes cruzan desde Turquía.
En la zona se han evacuado varias poblaciones debido a la cercanía de las llamas, azuzadas por las altas temperaturas, la sequedad y los fuertes vientos.
Artopios explicó a la prensa que desde ayer se habían enviado mensajes de texto de evacuación a los dispositivos móviles de la zona, también a celulares de redes extranjeras.
En Grecia arden al menos ocho grandes incendios en distintos puntos del país, el más grave es el que comenzó el sábado cerca de la ciudad portuaria griega de Alejandrópolis.
Dadia se encuentra al norte de esa ciudad portuaria, de donde esta mañana se evacuó su principal hospital por la cercanía de las llamas.
Los medios griegos ofrecen imágenes de cielos enrojecidos por las llamas, densas columnas de humo y una lluvia de ceniza debido a los fuertes vientos.
Un transbordador del puerto acogió a 90 de los 204 pacientes del Hospital General mientras el resto ha sido trasladado a otros hospitales.
Según la televisión estatal ERT, se oyeron algunas explosiones en el recinto del hospital, probablemente debidas a la explosión de tanques de oxígeno y otros aparatos.
Las nubes de humo causadas por el fuego son de tal tamaño que se pueden reconocer en imágenes por satélite y se extienden por cientos de kilómetros al sur del país.
Las altas temperaturas, la sequedad ambiental y los vientos, que incrementan el riesgo de incendios, persistirán en Grecia hasta el viernes, según los servicios meteorológicos.
SNGZ