Un polémico punto de vista de un importante grupo médico de España incrementa aún más al debate sobre cómo deben evolucionar las medidas ante las nuevas olas de contagio de covid-19, y han cuestionado los informes de contagios de coronavirus y las medidas sanitarias que rigen tras el inicio de la pandemia.
A través de un comunicado, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) planteó cinco puntos fundamentales ante la convivencia con la ola de contagios que afecta al país, aunque también fundamentalmente a Europa, con la llegada de la variante ómicron del covid-19.
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El primer aspecto que toman es que el virus seguirá presente, en el cual, "el escenario más probable es que el SARS-CoV-2 conviva con nosotros durante muchos años", considerando que "hasta el momento se ha presentado en forma de períodos epidémicos con alta concentración de infecciones durante un período corto de tiempo".
"Los virus mutan constantemente y la selección natural favorece aquellas mutaciones que devienen en una mayor contagiosidad (...) La variante ómicron cumple ambas condiciones, y podría representar un paso en la evolución de SARS-CoV-2 hacia un coronavirus catarral (resfrío); solo el tiempo dirá si es así", dijo la organización.
El grupo de médicos, que defiende la vacunación contra el coronavirus, también sostiene que las inoculaciones sobre la pandemia debe tener matices importantes para cada grupo poblacional, dando más importancia a personas en sectores de riesgo ante un contagio.
"Lo esperable sería que, una vez vacunadas las personas vulnerables, todos nos contagiemos múltiples veces en nuestros repetidos contactos con el virus, y que este hecho vaya mejorando nuestra inmunidad tanto individual como colectiva. Cada nueva ola aumenta la inmunidad poblacional hasta lograr un equilibrio entre la evolución del virus y la capacidad de nuestro sistema inmunitario para combatirlo".
A esto se agrega que, para ellos, el rol de las dosis de refuerzo "debe estudiarse con más detalle para analizar en qué grupos poblaciones pueden contribuir a una disminución adicional del riesgo de enfermedad grave".
Sugieren que se necesitan "más estudios para aclarar a quién deben administrarse, cada cuánto tiempo, y si sería conveniente hacerlo con vacunas adaptadas a las nuevas variantes", recalcando que "en cualquier caso, parece claro que las dosis de recuerdo (refuerzo) deberían reservarse para las poblaciones más vulnerables".
"Vacunar a toda la población, incluyendo a la de muy bajo riesgo y la infantil, no va a evitar la circulación del virus. Vacunarse o no es una decisión individual, y no se debe presionar a nadie para que se vacune en aras de un beneficio colectivo que no sabemos hasta qué punto existe y cuánto tiempo podría durar", agregaron.
En otra arista, también expresan su crítica tanto al gobierno como los medios en ese país al revelar los conteos de contagios que hay entre la población, pese a que estos mismos informes también son emanados por la Organización Mundial de la Salud.
Ese grupo de médicos españoles sostienen que los informes no toman en cuenta, entre otros factores, a las personas asintomáticas, la inmunidad que se ha conseguido en la población y cómo la propia variante ómicron ha establecido cambios en esa recopilación de datos, considerando que con ese contagio de covid-19 la mortalidad es menor en comparación a inicios de la pandemia.
"En la comunicación de las defunciones es importante introducir conceptos como el exceso sobre la mortalidad esperada, los años potenciales de vida perdidos, y distinguir si las defunciones son por covid o con covid", afirmaron.
Recalcan también la importancia de que "contagiarse o contagiar un virus respiratorio no es culpa de nadie", agregando que "si los casos suben, no es porque 'nos hayamos relajado' o porque 'nos portemos mal'", eso porque "como se ha visto, la dinámica de una epidemia es mucho más compleja y en ella influyen multitud de factores".
Las actuales medidas que se aplican cuando hay una alza de contagios de coronavirus también estuvieron en la agenda de esos expertos, quienes creen que, puntos como el uso del cubrebocas, deben variar.
"Ha faltado una correcta evaluación de la relación beneficio-riesgo de cada una de las medidas adoptadas y un verdadero debate social sobre su implantación. En el momento actual ya no tiene sentido mantenerlas y debe planificarse su eliminación, empezando por la absurda recuperación de la obligatoriedad del cubrebocas en espacios exteriores", afirmó el grupo de médicos.
Abandonar las cuarentenas
Consideraron que "debemos recuperar cuanto antes la «vieja» normalidad, es decir, la vida como la conocíamos antes de marzo de 2020: sin mascarillas ni limitaciones de la interacción social".
En el último aspecto, el Semfyc sostiene que "ha llegado el momento de dejar de hacer para poder hacer", afirmando que "dejemos de visitar y testar a personas sanas con síntomas menores, dejemos de rastrear y testar a sus contactos, abandonemos los aislamientos y las cuarentenas".
"Todas estas actividades, que tuvieron sentido en el pasado, se han visto superadas con la inmunidad adquirida (tanto por infección como por vacunación) y la llegada de ómicron", plantearon.
A esto, creen que "el objetivo debe ser tratar el covid como hacemos con la gripe: diagnóstico clínico y recomendaciones generales sobre autocuidado y prevención de contagios a personas vulnerables, reservando la atención sanitaria para las personas que lo necesiten por su sintomatología o vulnerabilidad".