Las negociaciones para una nueva tregua entre Israel y Hamás en Gaza prosiguen, con vistas a poner fin a los incesantes combates y bombardeos que asuelan el territorio palestino desde hace casi cuatro meses.
Los combates se centran actualmente en Jan Yunis, la ciudad natal de Yahya Sinwar, el líder de Hamás en Gaza. El ejército israelí lo considera como el artífice de los ataques del 7 de octubre contra Israel.
La localidad, situada en el sur del enclave, se ha visto reducida a escombros y el ejército israelí asegura que sus efectivos asaltaron varios emplazamientos militares, la oficina de Sinwar y "una importante instalación de fabricación de cohetes".
Su portavoz, Daniel Hagari, aseguró que los soldados "eliminaron a más de 2 mil terroristas en la superficie y por debajo", en referencia a la red de túneles que alberga la ciudad.
El conflicto en Gaza ya dejó al menos 26 mil 751 muertos en el territorio palestino, en su mayoría mujeres, adolescentes y niños según el Ministerio de Salud del enclave, gobernado por Hamás desde 2007.
Pero la guerra también intensificó la violencia en Cisjordania.
Durante una redada en un hospital, soldados israelíes que operaban bajo cubierto mataron a tres presuntos miembros de una "célula terrorista" de Hamás en ese territorio palestino, ocupado por Israel desde 1967.
Hamás examina propuesta de tregua
El conflicto se desató por los ataques de Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel, que dejaron unos mil 140 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras israelíes.
Los milicianos islamistas también capturaron a unas 250 personas, de las cuales 132 siguen retenidas en Gaza, incluidos 28 que se cree que fallecieron, según Israel.
En respuesta al ataque, el Estado hebreo prometió "aniquilar" el movimiento islamista, catalogado como "organización terrorista" por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea, y lanzó una vasta operación militar en Gaza.
Los bombardeos cesaron una semana durante una tregua en noviembre, que permitió canjear a rehenes por presos palestinos. El cese el fuego fue negociado con la ayuda de Qatar, Egipto y Estados Unidos.
El jefe de la inteligencia estadunidense, William Burns, se reunió el domingo en París con altos funcionarios egipcios, israelíes y qtaríes para esbozar un nuevo proyecto de tregua.
Hamás afirmó que estaba "estudiando" la propuesta acordada en París para "dar una respuesta", según un comunicado publicado por el grupo en Telegram.
Un alto cargo del movimiento, Taher al Nunu, insistió el martes que Hamás quería un "cese el fuego completo y total y no una tregua temporal".
El territorio se ha convertido en campo de ruinas y más del 80 por ciento de sus 2.4 millones de habitantes se han visto desplazados, según la ONU.
Además de los bombardeos, Israel impuso el 9 de octubre un "asedio completo" al territorio, obstaculizando la entrada de agua, comida, combustible y medicamentos.
La mayoría de los habitantes se enfrenta ahora a riesgos de hambruna y enfermedades, y la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), clave para la asistencia humanitaria de la población, ha visto su financiación suspendida por 12 países.
Israel acusa a una decena de empleados del organismo de haber estado involucrados en el ataque del 7 de octubre.
El secretario general de la ONU, António Guterres, se reunirá este martes con los donantes en Nueva York, según su gabinete.
SNGZ