La guerra le ha costado la vida a 11 mil 284 civiles ucranianos desde que comenzó la invasión rusa en febrero de 2022 y hasta el 30 de junio pasado, según las últimas cifras de la oficina de Asuntos Humanitarios presentadas ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
A los muertos hay que añadir 22 mil 594 civiles que han quedado heridos, y que no incluyen las víctimas del lunes, una de las jornadas más mortíferas de ataques rusos y que incluyó el bombardeo del mayor hospital pediátrico de Kiev, donde quedaron 27 civiles muertos, siete de ellos niños.
La subsecretaria general para Asuntos Humanitarios, Joyce Msuya, que fue quien ofreció estas cifras, precisó que la Organización Mundial de la Salud ha contabilizado mil 878 ataques contra instalaciones sanitarias, así como transporte y personal asociado.
Pero los ataques no solo han afectado al sector de la salud, sino a muchas otras instalaciones civiles como escuelas, oficinas, transportes público o viviendas, donde millones de personas han quedado sin suministro eléctrico o de agua, o con el servicio gravemente afectado.
En este momento, precisó Msuya, 40 por ciento de la población de Ucrania, el equivalente a 14.6 millones de personas, precisan alguna clase de asistencia humanitaria, de ellas, 56 por ciento son mujeres o niñas.
Subrayó las consecuencias psicológicas de la guerra para los miles de niños que siguen sus estudios "a veinte metros bajo tierra", y que se manifiestan en que diez millones de personas necesitan apoyo psicológico para lidiar con el estrés, la ansiedad y otras enfermedades mentales.
SNGZ