Las infantas Elena y Cristina, hermanas del rey de España, Felipe VI, admitieron que se vacunaron contra el coronavirus en Emiratos Árabes Unidos, así lo dieron a conocer hoy a través de un mensaje publicado por varios medios del país europeo, esto luego de ir a visitar al Medio Oriente a su padre, el rey emérito Juan Carlos I.
Fue el periódico español El Confidencial quien reveló ayer el nuevo escándalo que sacude a la Corona y hoy, la infanta Elena de Borbón, remitió un comunicado tras su vacunación en Abu Dabi en la segunda semana de febrero. En la misiva comenta que lo hicieron para poder obtener un pasaporte sanitario que les permitiera visitar a su padre con regularidad.
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"Con el objeto de tener un pasaporte sanitario que nos permitiera hacerlo regularmente, se nos ofreció la posibilidad de vacunarnos, a lo que accedimos. De no ser por esta circunstancia, habríamos accedido al turno de vacunación en España cuando nos hubiera correspondido", aclara la hermana mayor del rey Felipe VI.
La infanta Elena, de 57 años, vive en Madrid, mientras que la infanta Cristina, de 55 años, tiene su residencia en Ginebra (Suiza).
Además de ellas, también se han vacunado en Emiratos Árabes Unidos el rey Juan Carlos, quien vive en ese país desde el 3 de agosto tras la polémica por sus presuntos negocios ocultos en el extranjero, y el ex director del Centro Nacional de Inteligencia español, Félix Sanz Roldán, quien le visitó hace unas semanas.
Tras conocerse ayer la noticia de la vacunación de las infantas en Dubai, fuentes de la Casa Real informaron que “el rey Felipe VI no es responsable de los actos de sus hermanas. Y tanto don Felipe como doña Letizia y sus hijas se vacunarán cuando les corresponda”, a la vez que habían afirmado en ese minuto desconocer si el padre del monarca fue inoculado.
Críticas ante la vacunación de la monarquía española
La mayoría de la clase política española criticó este miércoles la vacunación de ambas infantas, sobre todo por la explicación que se entregó para ese proceso sanitario.
Además de los partidos independentistas y nacionalistas, las críticas llegaron también desde el gobierno socialista, que encabeza Pedro Sánchez, desde donde la ministra de Igualdad, Irene Montero, aseguró que lo ocurrido abre un debate sobre la “utilidad de la monarquía” y coloca un “horizonte republicano” que está “más cerca que lejos”.
Montero, que es también número dos del bloque de centroizquierda Podemos, negó que el gobierno conociera dicha vacunación y descartó pedir explicaciones a Casa Real, aunque lanzó advirtió que la sensación ciudadanía
“Creo que más allá de eso la cuestión es que hay una sensación mayoritaria en la ciudadanía de que hay un trato de favor de privilegios de una institución que debería ser ejemplar, como el poder ejecutivo, el judicial o el legislativo y que no lo está siendo. Esa sensación es preocupante en sí misma”.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, consideró que lo ocurrido con las infantas ofrece una “imagen muy mala” para España y exigió ejemplaridad en los representantes públicos porque todavía hay “muchos profesionales corriendo riesgos” frente al coronavirus.
“Las personas que ostentan algún tipo de representación debemos ser ejemplares y me da tristeza porque hay muchos profesionales corriendo riesgos, que no están vacunados y dan la cara por nosotros”, declaró Díaz, que recalcó que todos “seamos iguales” en España y que “cumplamos las normas”. “Es muy desagradable. Muy feo”, dijo respecto a lo sucedido.
Otra que también habló del tema fue la vicepresidenta tercera del gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transición Digital, Nadia Calviño, quien recordó la necesidad de respetar los protocolos sanitarios aprobados para reseñar que las hijas del rey emérito ejercen un “cierto papel público” y son referentes por tanto de actuación.
“Todos somos enormemente conscientes de la necesidad de ese comportamiento ejemplar. Hemos pensado mucho el orden en el que se va a producir la vacunación, empezando por las personas más vulnerables, y toda la sociedad tenemos que estar unidos”, sostuvo.
Añadió que parte de lo que significa vivir en sociedad es “respetar las reglas que nos hemos dado a nosotras mismos, particularmente personas que tienen un cierto papel público, aunque ya no tengan una posición institucional”.
En tanto, que el vicepresidente segundo del gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, apuntó que la sociedad española “no acepta” ese tipo de actuaciones, que sitúa en un contexto de “corrupción”.
“Creo que la sociedad española no acepta que miembros de la casa real se vacunen del coronavirus en Abu Dabi cuando hay muchos ciudadanos españoles que están disciplinadamente a la cola para cuando tengan la disponibilidad de las vacunas que les corresponde”, declaró.
OMZI