¿Te imaginas vivir alejado de cualquier ser vivo? Pues una situación parecida fue la vida de Honey, el delfín más solitario del mundo, el cual falleció en marzo del 2020 tras estar en cautiverio por más de 15 años y al menos dos de ellos, en completo aislamiento en Japón. Te contamos su historia.
De acuerdo con la organización Dolphin Project, Honey fue capturada en las brutales cacerías de Taiji en 2005, para vivir en el Acuario del Parque Marino Inubosaki, en la ciudad de Choshi, en la prefectura de Chiba, al este de Tokio.
- Te recomendamos ¡Los mejores amigos! Captan a perrito y a delfín jugando a la orilla del mar Fauna
Sin embargo, el acuario tuvo que cerrar sus puertas a los visitantes en 2018 debido a deudas financieras, por lo que Honey estuvo "encarcelada" junto con 46 pingüinos, cientos de peces y reptiles por años, mientras que el destino de la instalación permanecía en el limbo.
Durante meses, los animales fueron alimentados por un empleado remunerado, pero en todos los demás ámbitos se les dejó solos y viviendo en muy malas condiciones, como agua sucia y estresados por el confinamiento.
Por ello, la organización Dolphin Project y activistas japoneses intentaron buscar una resolución para Honey y los otros animales abandonados, sin tener éxito.
En noviembre de ese mismo año, el acuario buscaba un comprador y en poco tiempo, en 2019, fue vendido con todo y los animales, entre ellos Honey.
No obstante, los activistas siguieron buscando la forma de liberar a Honey en su hábitat natural para que pudiera retirarse en paz y dignidad, pero en febrero del 2020 se determinó que debido a su tiempo en cautiverio no podría sobrevivir, y el 29 de marzo murió en su tanque.
"Las conversaciones terminaron a principios de marzo cuando se hizo evidente que era poco probable que Honey sobreviviera", mencionó la organización en un comunicado.
En octubre de 2019, Dolphin Project, junto con el Departamento Forestal de Yakarta Central y JAAN establecieron el primer santuario permanente de delfines del mundo.
El santuario de delfines de Bali, ubicado en la bahía de Banyuwedang en el oeste de Bali, es el primero de su tipo en el mundo en cuidar delfines anteriormente cautivos. Antes de que se construyera el santuario, construimos la primera instalación permanente del mundo dedicada a la rehabilitación y liberación de delfines en Kemujan, Karimun Jawa. Llamado Camp Lumba Lumba (lumba es la palabra indonesia para delfines), el centro de rehabilitación aborda la necesidad de mecanismos efectivos de aplicación de una ley que prohíbe la captura de delfines salvajes en Indonesia.
La difícil situación de Honey atrajo la atención mundial y provocó un gran movimiento dentro de Japón. Aunque trágicamente no pudo escapar del recinto artificial en el que sufrió, Honey seguirá siendo el rostro del cautiverio de los delfines durante muchos años.
Lamentablemente, su situación no es única. Dolphin Project ha encontrado delfines en los Estados Unidos, Corea del Sur, Haití, Indonesia, Guatemala, Nicaragua, Colombia y Brasil, quienes se encontraban en situaciones similares a Honey. En muchos casos, pudimos rehabilitar y liberar con éxito a estos mamíferos.
FLC