India descubrió complot para ataques en Sri Lanka, pero gobierno no actuó

El primer informe de inteligencia de India llegó a Sri Lanka el 4 de abril, más de dos semanas antes de los ataques con explosivos, señalaron autoridades en Nueva Delhi.

La Iglesia de San Sebastián luego de la explosión en Negombo, al norte de Colombo, Sri Lanka/AP.
Editorial Milenio
Sri Lanka /

Mientras hacía sus monitoreos de rutina, la policía india se topó con algo extraordinario: una conspiración detallada de lo que se convertiría en el ataque más sangriento vinculado a un grupo del Estado Islámico en el sur de Asia.

La policía estaba investigando a presuntos simpatizantes del grupo extremista en el sur de India cuando apareció un nombre del que no tenían constancia: Towheed Jamaat Nacional, una organización de combatientes en Sri Lanka respaldada por ISIS que, según las autoridades, llevó a cabo los ataques coordinados del Domingo de Pascua en varios hoteles e iglesias de Sri Lanka, donde murieron más de 250 personas.

La policía india logró infiltrarse en las comunicaciones del grupo y comenzó a enterarse del complot, según Ajai Sahni, director ejecutivo del Instituto para el Manejo de Conflictos de India, en Nueva Delhi.

El primer informe de inteligencia de India llegó a Sri Lanka el 4 de abril, más de dos semanas antes de los ataques con explosivos. Dijo que se había planeado un ataque terrorista suicida contra "algunas iglesias importantes", y enumeró a seis personas que probablemente estarían involucradas.

"Por eso el tipo de detalles del incidente que recibieron fueron muy, muy específicos", afirmó Sahni. "Conocían al grupo, conocían los objetivos, sabían la hora, sabían el paradero de los terroristas suicidas, y todo esto fue comunicado al gobierno de Sri Lanka".

Altos funcionarios de Sri Lanka han admitido que algunas de las unidades de inteligencia de la nación insular fueron notificadas con antelación sobre los ataques _desde hacía varias semanas y hasta la mañana de los atentados_, pero que poco hicieron para evitarlos.

Tanto el presidente Maithripala Sirisena, que también es ministro de Defensa de Sri Lanka y está a cargo de la policía nacional, como el primer ministro Ranil Wickremesinghe, a quien se ha mantenido al margen de las reuniones de seguridad de alto nivel desde que Sirisena trató de derrocarlo el otoño pasado, dijeron que apenas se enteraron de la conspiración una vez que ésta ocurrió.

"El hecho es que se trataba de información muy, muy específica y que fue transmitida a todo el mundo por escrito. Esa fue la acción que no hubo en algunos casos. Eso es lo que estamos investigando", admitió Wickremesinghe.

Algunos expertos creen posible que las fuerzas de seguridad de Sri Lanka no hayan dado mucha credibilidad a la información de inteligencia india debido al controvertido papel de Nueva Delhi en la guerra civil.


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