Autoridades aduanales de Estados Unidos confirmaron que desde el cierre de su frontera con México en enero pasado, se ha registrado un aumento de 277 por ciento en la llegada al sureño estado de Florida de indocumentados cubanos que utilizan el mar y precarias embarcaciones.
Según la Oficina de Adunas y Protección de Fronteras (CBP por sus siglas en inglés), “en el mes de enero llegaron a la Florida cuatro mil 793 cubanos de forma irregular, lo que implica un aumento de 277 por ciento con respecto a diciembre, cuando entraron mil 270 al estado”.
El ministerio del Interior (Minint) de Cuba confirmó en tanto la devolución entre enero y el 10 de febrero de mil 621 indocumentados capturados en el mar por guardacostas estadunidenses. Florida se encuentra a 164 kilómetros de la isla.
A partir del 5 de enero, la administración demócrata de Joe Biden cerró la frontera sur de Estados Unidos a irregulares cubanos, nicaragüenses y haitianos, como meses antes hizo con los venezolanos, pero la vía del Estrecho de la Florida parece que se mantiene abierta, al menos para los cubanos que logren escapar a la vigilancia en el mar y desembarquen.
Recientes datos de la CBP precisan que en el último año fiscal estadunidense, que abarcó del 1 de octubre de 2021 al 30 de septiembre de 2023, solo “tres mil 64 cubanos llegaron de manera irregular a la Florida, pero en los primeros cuatro meses del año fiscal 2023 ingresaron al país ocho mil 73”, de ellos 735 menores de edad.
“Al menos 321 migrantes ilegales fueron considerados desaparecidos o muertos (en aguas) al sur de la Florida en 2022”. Esa es la cifra más alta registrada por el Proyecto Migrantes Desaparecidos, iniciativa de las Naciones Unidas que ha estado rastreando incidentes de este tipo en todo el mundo desde 2014.
En el caso de los “balseros” cubanos, como se conocen a estas personas por las embarcaciones precarias en que se lanzan a la mar, el incidente más reciente ocurrió en enero, cuando al menos cinco personas murieron y otras 12 desaparecieron tras un naufragio en los alrededores Cayo Cruz del Padre, al norte de Cuba.
La Florida no ha cerrado sus puertas
En la Florida se encuentra la mayor comunidad de cubanos radicada en Estados Unidos y el tráfico de indocumentados realizado directamente por familiares o por traficantes es una constante que crece en la medida en que la isla sigue bajo los efectos de la peor crisis económica de los últimos 20 años.
Congresistas cubano-americanos del opositor Partido Republicano favorecen la aceptación de los balseros que toquen tierra en contraposición a un anuncio hecho en enero por secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
“Los cubanos y haitianos que viajen por el mar y lleguen a suelo estadunidense no serán elegibles para el proceso de parole (nuevo programa migratorio) y serán puestos en proceso de deportación”, dijo Mayorkas.
En este contexto, las autoridades cubanas confirmaron el jueves 16 de febrero que hasta ese día “se recibieron a dos mil 266 indocumentados cubanos traslados al país en 33 operaciones marítimas y aéreas desde Estados Unidos, islas Caimán, Bahamas, México y República Dominicana.
LG