Israel amenazó con "devolver a Líbano a la edad de piedra" si se desata una guerra contra Hezbolá, tras semanas de fricciones con el grupo armado apoyado por Irán a lo largo de la frontera entre ambos países.
"No se equivoquen. No queremos una guerra. Pero estamos preparados para proteger a nuestros civiles, a nuestros soldados y nuestra soberanía", dijo el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, en un comunicado dirigido a Hezbolá.
Desde la última guerra entre Israel y Hezbolá, en 2006, ambos bandos se han hecho eco de este tipo de retórica. No obstante, se ha vuelto más agresiva desde un atentado con bomba colocado al borde de una carretera en Israel en marzo, del que se culpó a un infiltrado de Hezbolá.
El grupo no reivindicó la autoría del atentado.
En las últimas semanas se han producido enfrentamientos entre civiles libaneses, al menos un grupo de miembros de Hezbolá y tropas israelíes al otro lado de la frontera fortificada.
Tensión con Cisjordania
Las fuerzas de seguridad israelíes demolieron la casa en Cisjordania de un hombre palestino acusado de cometer un atentado mortal este año, según el ejército, una nueva incursión que avivaría las tensiones en el territorio ocupado.
La táctica de echar abajo las viviendas familiares de supuestos agresores palestinos, que Israel emplea desde hace décadas, ha recibido duras críticas de grupos de derechos humanos, que la consideran un castigo colectivo, algo que prohíbe el derecho internacional.
Los que se oponen a la medida también plantean dudas sobre su eficacia, y alegan que demoler las casas de padres, cónyuges e hijos de supuestos agresores, que a menudo no están implicados con los ataques, y dejarles sin techo no hace más que alimentar el ciclo constante odio y violencia.
Israel defiende esas demoliciones como una herramienta de disuasión para evitar futuros ataques. El gobierno de ultraderecha del primer ministro, Benjamin Netanyahu, que ha adoptado una línea dura contra los palestinos, ha prometido incrementar esas demoliciones conforme crece la violencia en Cisjordania.
El ejército israelí dijo que sus fuerzas habían entrado la madrugada del martes en el campo de refugiados de Askar, en la ciudad de Nablus, en el norte de Cisjordania, y demolido el apartamento de Abdul Fattah Kharushah, de 49 años, supuesto miembro del grupo armado Hamas y sospechoso de matar a tiros este año a dos hermanos israelíes en la localidad de Hawara.
Al menos 26 personas han muerto en ataques palestinos contra israelíes en lo que va de año.
Israel capturó Cisjordania en la Guerra de los Seis Días de 1967, junto con la Franja de Gaza y Jerusalén Oriental. Los palestinos reclaman esos territorios para formar un estado futuro.
SNGZ