Equipos de rescate, vestidos con chalecos naranjas, gritaron al llegar hasta una niña que seguía viva entre los escombros tras un ataque aéreo israelí sobre la ciudad de Rafah, en la Franja de Gaza, tras otra noche de bombardeos sobre el enclave palestino.
La piel de la pequeña Mariam Abu Akel estaba gris por el polvo y apenas hacía ruido cuando los socorristas se adentraron en los escombros para liberar sus piernas y sacarla.
La gente se agolpaba entre las ruinas de la casa de la familia Abu Edwan, donde la familia de Mariam se había refugiado tras huir de su propia casa en una zona más peligrosa cerca de la frontera de Gaza con Israel.
El ataque aéreo causó 20 muertos y 55 heridos, según el portavoz del Ministerio de Sanidad, Ashraf al-Qidra.
La casa de Abu Edwan había estado albergando a muchos desplazados como la familia Abu Akel.
La mayor parte de la población de Gaza ha tenido que huir de sus hogares por los fulminantes bombardeos y la ofensiva terrestre que, según Israel, pretenden destruir a Hamás tras el ataque del 7 de octubre que dejó alrededor de mil 200 muertos.
El ataque de represalia israelí ha matado a más de 21 mil 500 palestinos, según las autoridades sanitarias del enclave, muchos de ellos menores de 18 años.
La madre y la hermana de Mariam murieron en el ataque, junto con miembros de la familia Abu Edwan y personas de otras familias que vivían temporalmente con ellos. Su padre y su hermano Hamed, todavía un niño, sobrevivieron a la explosión.
Cuando Mariam fue liberada, un rescatista corrió con ella en brazos para llevarla al hospital, donde los médicos limpiaron sus heridas.
ONU denuncia ataque a uno de sus vehículos
La agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos afirmó el viernes que el Ejército israelí disparó contra uno de sus convoyes de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, sin causar víctimas.
"Soldados israelíes dispararon contra un convoy de ayuda cuando regresaba del norte de Gaza, utilizando una ruta designada por el ejército israelí", aseguró el director de la UNRWA en Gaza, Thomas White, en X (anteriormente Twitter).
"Nuestro jefe de convoy y su equipo no resultaron heridos, pero un vehículo sufrió daños", agregó White, subrayando que "los cooperantes humanitarios nunca deberían ser un objetivo".
Según la UNRWA, los disparos tuvieron lugar el jueves por la tarde. El ejército israelí respondió asegurando que está investigando las informaciones.
El viernes por la mañana, el responsable de la ayuda humanitaria de la ONU Martin Griffiths denunció en la red social X (anteriormente Twitter) "una situación imposible para la población de Gaza y para quienes intentan ayudarles".
Griffiths afirmó que se ha disparado contra convoyes de ayuda, sin dar más detalles. "¿Creen que es fácil llevar ayuda a Gaza? Piénsenlo otra vez", escribió.
SNGZ