A través del 'Facebook para palestinos', Israel impone un 'apartheid biométrico'

Con nuevos sistemas de reconocimiento facial, que venden internacionalmente compañías israelíes, como la ya conocida en México NSO Group, las miles de cámaras crean bases de datos que asignan a las personas un código de color.

Los soldados los fotografían con sus celulares para incorporarlos a la base de datos | Diseño por Maurico Ledesma
Hebrón /

Israel ha implementado un sistema de alta tecnología para controlar identidades y restringir los movimientos de la población palestina en los territorios ocupados, denunció Amnistía Internacional. Mediante dos programas complementarios, denominados Red Wolf y Blue Wolf, escanea los rostros de millones de personas sin su conocimiento y almacena los datos en una base de datos, tan extensa que se pretende que alcance a la totalidad de los residentes.

Aunque el gobierno de Israel rechaza tajantemente el uso del concepto Apartheid (el sistema de separación y discriminación del gobierno racista blanco de Sudáfrica que cayó en 1994) para referirse al régimen que impone sobre los palestinos, el diario israelí Haaretz consignó, en su editorial institucional del 3 de mayo, que “no hay otra forma de describir este sistema que como un apartheid biométrico”.

MILENIO trató de comprobar el funcionamiento de este mecanismo directamente, en uno de los lugares donde tiene mayor impacto: el control de acceso de Bab El Zawiya, que está en el centro de la ciudad de Hebrón, de 400 mil habitantes. Miles de palestinos deben cruzarlo cada día para ir a trabajar o a la escuela. Pese a la enorme afectación a la vida cotidiana, estuvo cerrado los días 15, 16 y 17 de noviembre, en que este reportero buscó atravesarlo. El único movimiento que pudo detectar, fue cuando un soldado le apuntó con su fusil por entre los barrotes, como forma de indicarle que no debía grabar el sitio en video. Después, amenazó con detenerlo.

Al día siguiente, el intento se hizo por otro cruce, el que da al complejo llamado Cueva de los Patriarcas, por los judíos, y mezquita Al Ibrahimi, por los musulmanes. Los muy jóvenes militares -una chica y un chico del servicio militar- que debían darle entrada al periodista solo verificaron que portara el pasaporte, sin revisarlo, pues ya sabían que el visitante era mexicano.

Y probablemente, mucho más que eso: “Registran los movimientos de todas las personas y sin duda saben quién eres y dónde te alojas”, explicó un habitante de Hebrón que prefiere mantener su identidad en reserva. “Tú también estás en Red Wolf”,

Coloquialmente, Blue Wolf es llamado el “Facebook para Palestinos”. Los soldados los fotografían con sus celulares para incorporarlos a la base de datos. No solo a ellos: también a activistas israelíes y periodistas extranjeros, como probablemente este reportero.

Prestigio cuestionado

Según Issa Amro, un activista local ya bien conocido por las autoridades israelíes, los palestinos de Hebrón se han convertido en “objetos de experimentación”, y la ciudad, en “un laboratorio para sus empresas de soluciones de seguridad que hacen simulaciones con nosotros, nos usan para detectar fallos y luego venden sus tecnologías”.

Red Wolf y Blue Wolf pueden estar ya siendo ofrecidos a la venta. Compañías israelíes colocan este tipo de productos y servicios en todo el mundo, incluso a gobiernos conocidos por usarlos en actividades represivas. Como NSO Group, la fabricante de Pegasus, el sistema de espionaje digital empleado en México contra periodistas y defensores de derechos humanos.


Sin embargo, el enorme fallo de seguridad por el que la milicia Hamás logró planear e implementar la sangrienta ofensiva del 7 de octubre, que no pudo ser detectada ni prevenida a pesar del despliegue de espionaje israelí, ha puesto en cuestión el prestigio de sus tecnologías y las empresas se ven en la necesidad de buscar formas de recuperar la confianza.

Vigilancia supercargada

Con base en la información que arroje el sistema, una persona puede ser arrestada, interrogada o se le puede negar el paso. Pero también puede haber otras consecuencias, como que no se le conceda un permiso de trabajo.

Al Blue Wolf le llaman a modo de broma “Facebook para Palestinos”. Con sus celulares, los soldados fotografían a palestinos, activistas israelíes y periodistas extranjeros. Y suben el material a una base de datos. Según Rompiendo el Silencio (Shovrim Shtika), una organización formada por ex militares israelíes que se oponen a la ocupación, las unidades del ejército compiten entre sí para reunir más imágenes y recibir premios semanales.


Red Wolf es una versión más sofisticada e intrusiva: miles de cámaras de vigilancia de alta resolución alimentan un sistema de reconocimiento facial que instantáneamente les asigna a las personas un código de color, por el que se avisa a los soldados qué tipo de comportamiento deben tener hacia ellas.

El grupo Rompiendo el Silencio obtuvo el testimonio de un soldado que explicó que en un punto de control puede haber de 10 a 15 cámaras registrando a cada persona: “Red Wolf capta su rostro antes de que entre y te la muestra en la computadora. Si es alguien que ha estado pasando, la computadora la reconoce. Toma fotos de cada persona que pasa. Y tú como soldado, como comandante, parado ahí, puedes comparar la cara con las identificaciones oficiales hasta el sistema aprenda a reconocerla”.

El sistema no solo funciona en los checkpoints, sin embargo. También en las calles de los barrios palestinos de Jerusalén Este, informó el Washington Post. Miles de cámaras, fabricadas por la compañía china Hikvision y por la holandesa TKH Security Solutions, han sido colocadas en espacios públicos.

“Las autoridades israelíes están usando herramientas sofisticadas de vigilancia para supercargar la segregación y automatizar el apartheid contra los palestinos”, comentó la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, al respecto de su informe. 
En Hebrón, documentamos como el nuevo sistema de reconocimiento facial Red Wolf está reforzando las medidas draconianas de restricción sobre la libertad de movimiento de los palestinos, utilizando datos biométricos adquiridos ilegítimamente para monitorear y controlar los movimientos de los palestinos por la ciudad”.

​FR

  • Témoris Grecko
  • Periodista, documentalista y analista político que ha cubierto conflictos sociales y armados en 95 países y territorios, publicado siete libros y escrito cinco documentales.

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